Pablo Llamas, la nueva aparición del tenis español que va tras los pasos de Alcaraz
El 2023 no ha sido el mejor año para el tenis español, pero Pablo Llamas Ruiz consiguió levantar la bandera de su país con una gran temporada. Carlos Alcaraz se lleva todos los flashes y Alejandro Davidovich ha conseguido algunos éxitos importantes, pero entre la lesión que le costó toda la temporada a Rafa Nadal y un año complicado en materia física para experimentados como Roberto Bautista o Pablo Carreño, vale destacar lo hecho por Llamas, que a los 21 años aparece ya a las puertas del Top 100 del Ranking ATP. Y se ilusiona con seguir el paso de los grandes del tenis español.
“Históricamente, España ha tenido siempre a muchos jugadores en el Top 100. Haber visto por televisión a Nadal, Ferrer, Feliciano, Verdasco, Carreño… te ayuda mucho. Y, además, he podido compartir entrenamientos con ellos», le contó Llamas a la ATP. El tenista jerezano se inspira obviamente en Nadal, pero otro jugador muy admirado por él es el actual capitán de Copa Davis español, David Ferrer, con quien pudo entrenador. “Yo estaba en su Academia, en el último año de su carrera y en ese momento me ayudó mucho. Entrenaba con él en alguna ocasión, él estaba mucho por allí, pero verlo entrenar o incluso compartir pista con él me enseñó mucho”.
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Llamas marcha 134° en el ranking ATP, por lo que intentará meterse entre los 100 mejores del mundo pronto y también clasificar a las Next Gen ATP Finals, torneo que reúne a los ocho mejores sub 21 de la temporada. Aunque el jerezano sabe que en un país con tanta historia grande, no es fácil trascender. “Mucha gente no valora lo que es estar Top 140, Top 100 o No. 80 del mundo. Si no eres Top 10 no mereces la pena, no vales. España ha tenido grandísimos jugadores siempre en esas posiciones altas, entonces si un español está 110 del mundo parece que no sabe jugar al tenis”.
Llamas tiene los rasgos de un típico jugador español. “Mi juego de fondo de pista, correr, remar, jugar con altura, cambiar el juego, no dar una bola por perdida, ese tipo de cosas”, explica Pablo. Aunque también tiene su sello propio al estilo Alcaraz. “Me gusta subir a la red a volear, tengo bastante mano… antes eso no se veía tanto, el juego se basaba más desde el fondo de la pista, en los intercambios largos. Nadal o Ferrer pueden estar horas jugando desde la línea de fondo, en ese aspecto, a mí me gusta más el juego de mano”.
“No me mete ninguna presión que el tenis español haya sido y sea de los mejores países a nivel tenístico, para mí es un orgullo formar parte de ello e intentaré dar lo mejor de mí”, asegura el joven jerezano. Que sigue los pasos de Alcaraz y espera alcanzarlo. “Ojalá algún día pueda compartir torneos y pista con él. Cada uno, como siempre digo, hace su camino. Él ha hecho el suyo, lo ha hecho mejor, imposible. Y yo intentaré hacer el mío para algún día poder compartir pista con él e incluso intentar cogerlo, ¿por qué, no?”.