Nadal: «Cuando llegué a casa, empecé a llorar de nuevo»
Rafa Nadal vive días de mucha emoción. Por su situación deportiva y personal, pero también por el retiro de su amigo y rival, Roger Federer. El mallorquín estuvo presente en el Arena O2 de Londres, donde compitió en la Laver Cupen el partido final de la carrera de Federer. Los dos perdieron, pero vivieron un momento para el recuerdo a pura emoción. Nadal rompió en llanto y no se pudo contener. Y reveló que siguió emocionado incluso tras abandonar el torneo y regresar a España.
«Soy una persona sensible, cuando veo a alguien a quien agradezco despedirme es difícil no emocionarme. Se me salió un poco de control, y lo peor fue cuando llegué a casa y empecé a llorar de nuevo», dijo Rafa en entrevista con el Partidazo de COPE. El mallorquín dejó Londres tras la despedida de Federer, pues su esposa está internada y en estado avanzado de su embarazo. En medio de una compleja situación personal y deportiva, ya que viene sufriendo también con lesiones, Nadal dejó escapar todo en la ceremonia del adiós de Roger.
«No quería llorar, pero no podía. Ha sido una rivalidad muy sana desde el primer encuentro que jugamos en Miami, cuando yo aún no era su rival. Además de ser una parte muy importante de mi carrera, es alguien de quien aprendí mucho y me ayudó a evolucionar», contó Nadal sobre su rivalidad con el suizo, con el que desarrolló un duelo espectacular durante más de 15 años. «Vivimos muchas cosas juntos. Es irrepetible por todo lo que hizo y como lo hizo, de manera majestuosa y elegante, también a nivel personal».
Nadal y Federer, de rivales a amigos para siempre: «Es algo hermoso»
Nadal afirmó que la despedida de Roger «fue un momento muy bonito y emotivo, pero también un poco triste». Ya que no solo se va alguien que enamoró a fanáticos del tenis, sino a él mismo. «Ha salido uno de los mayores iconos de la historia del deporte, algo que se vive con tristeza. Salió alguien que entretuvo, conmovió e inspiró a mucha gente, incluido yo mismo».
Rafa no tenía intenciones de jugar la Laver Cup tras su salida del US Open, donde volvió a sufrir su lesión abdominal producida en Wimbledon. Pero no podía faltar a la cita tras el anuncio de Federer. El suizo le comunicó su retiro a Rafa diez días antes de su anuncio público. «Fue una conversación difícil, estuvimos un cuarto de hora hablando, explicando cómo fueron los últimos meses y él se sinceró sobre lo que le hizo parar», contó Nadal.
Parte de la emoción de Nadal está dada por la certeza de que con la salida de Roger una parte de su carrera se va con él. Y su propio final se acerca. «No estoy planeando el final de mi carrera, será como tiene que ser», dijo el español sobre un retiro que estuvo cerca de darse esta temporada debido a su lesión en el pie. Sin embargo, el mallorquín cree que todavía esos pensamientos están alejados. «Cuando empiezas a pensar en ello, significa que algo no está funcionando y ahora mi cabeza todavía me dice que quiero continuar».