La inspiradora historia de Tiafoe: de dormir en las oficinas de un centro de tenis a brillar en el US Open

Por Nico Quércia - 7 de septiembre, 2022
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Foto de @USOpen

Frances Tiafoe es el hombre del torneo en el US Open 2022, tras haber vencido a Rafael Nadal y clasificar por primera vez a semifinales de un Grand Slam. Pero su historia se remonta mucho más atrás. Un camino difícil, de una familia producto de la inmigración, que se hizo de abajo y puede hoy disfrutar el éxito de Frances. Tiafoe pasó de dormir en oficinas de un centro de tenis a convertirse en jugador profesional. Y a los 24 años, ser el primer semifinalista estadounidense en el US Open desde 2003. Y el primero negro en 50 años.

Los padres de Tiafoe son inmigrantes de Sierra Leona, desde donde escaparon a inicios de los 90 en medio de la guerra civil en su país. Se conocieron en Estados Unidos y tuvieron a Frances y su hermano gemelo en 1998. Un año después, el padre del futuro tenista trabajó como albañil en la construcción de un centro de tenis en College Park, Maryland. Y cuando se inauguró, lo contrataron como empleado de mantenimiento con una oficina. Allí fue donde el pequeño Frances pasó junto a su familia los primeros años de su vida. Y empezó a practicar tenis.

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Los entrenadores del centro lo introdujeron al deporte y vieron su talento desde joven. Frances se transformó en uno de los juveniles más prometedores del país, ganando el prestigioso Orange Bowl y convirtiéndose en campeón nacional. Si bien sus padres aspiraban a que el tenis le permitiera conseguir una beca universitaria, camino que siguió su hermano, Frances aspiró a más y se transformó en profesional con éxito.

Aunque le llevó tiempo cumplir lo que prometía, en el US Open 2022 lo logró. Venció a Rafael Nadal, campeón de 22 títulos de Grand Slam, que llegaba invicto al torneo en majors este año. Y luego se metió en semifinales por primera vez, algo que no realizaba un estadounidense desde Andy Roddick en 2003. Y uno negro desde Arthur Ashe en 1972. Pero no se conforma y va por más, a dos partidos de un título que sería histórico.

Nico Quércia