Djokovic sonríe en Tel Aviv: «No estoy jugando nada mal»
Novak Djokovic está feliz. El serbio vive un gran regreso al tenis en el ATP 250 de Tel Aviv, donde este viernes se clasificó a semifinales. Nole derrotó en un duro partido a su amigo Vasek Pospisil. Lo acabó resolviendo en dos sets, 7-6(5) y 6-3, pero se le pudo haber complicado bastante, especialmente en el final apretado de la primera manga. Luego del encuentro, Djokovic mostró su felicidad por el triunfo y su rendimiento. Y anticipó su próximo partido ante el ruso Roman Safiullin.
«Qué gran pelea, partido y atmósfera», dijo Djokovic ante un estadio repleto en Tel Aviv. El serbio se mostró feliz por haber superado a Pospisil, con quien comparte una relación de amistad y de representación, ya que ambos fundaron la PTPA, organismo creado para defender derechos de los tenistas, en disputa con la ATP.
Djokovic sigue firme y avanza a semifinales en el ATP 250 de Tel Aviv
«Vasek es uno de mis mejores amigos. Nunca es fácil jugar contra alguien que amas tanto, pero los dos somos profesionales y competimos. El nivel de tenis fue muy alto, crédito a él por dar lo mejor. Es genial verlo de vuelta, ha luchado por algunos años con lesiones. Si sigue jugando así estará mucho más alto que ahora», afirmó el serbio.
Djokovic había derrotado a Pospisil en sus cinco enfrentamientos previos y sin perder sets. Pero estuvo cerca de caer en el tie-break del primer parcial en Tel Aviv. «No pienso en las estadísticas, aunque ayuda saber que nunca perdiste contra alguien que enfrentas», dijo Nole. «Estaba para cualquiera de los dos en el tie-break del primer set, uno o dos puntos deciden al ganador en este nivel. Estoy contento de haber superado el desafío hoy».
El serbio enfrentará ahora al ruso Roman Safiullin, 104° del ranking ATP, que venció al francés Arthur Rinderknech. «Va a ser nuestro primer partido. Lo vi jugar, jugó increíble, dominante», dijo Nole sobre su rival. «La escuela rusa es jugar cerca de la línea y muy agresivos. Tienen buenos servicios, muy agresivos. No tiene nada que perder», se atajó el serbio. Aunque también se ufanó de su nivel. «Yo no estoy jugando nada mal tampoco, así que que gane el mejor».