Davidovich Fokina: el «potro salvaje» español que busca ser «domado» y explotar en 2023

Por Nico Quércia - 6 de diciembre, 2022
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Foto de ATP

El tenis español está de parabienes con la explosión de Carlos Alcaraz y la vigencia de Rafa Nadal. Pero Alejandro Davidovich Fokina quiere sumarse a la fiesta. Nominado como uno de los grandes talentos de su generación, el ex campeón júnior en Wimbledon ya ha dado muestras de sus condiciones. Este año, tumbó a Novak Djokovic en Monte Carlo camino a la final del torneo, su mejor resultado en el circuito. Pero también continúa siendo inconsistente en su juego y su comportamiento. Algo que según su entrenador Jorge Aguirre trae desde siempre. Un «potro salvaje» que busca ser domado.

«Álex es un potro salvaje, desde pequeño es un chico con un carácter un poco complicado», le contó Aguirre a Mundo Deportivo. El entrenador conoce a Davidovich desde los 8 años y observó detenidamente su progreso. Ya desde niño se le veía un talento increíble. Pero también una forma de ser complicada, adentro y fuera de la pista. «No era el típico niño de 12 años calladito y obediente. A mí siempre me ha respetado, pero es un chico rebelde un poco antisistema».

«Es un potro salvaje, pero está pidiendo ser domado porque quiere hacer las cosas bien, él tiene ese gen ganador», sostiene Aguirre. Según el coach español, Davidovich ahora «tiene mejor predisposición» y cuando comete un error «rectifica rápido». Para su entrenador, la cabeza de Fokina está en el buen camino. «Él quiere ser un jugador completo en todos los aspectos y no alguien intermitente».

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¿Cómo era Davidovich de pequeño? «Jugaba muy bien, pero era muy inestable, duraba 10 minutos, se enfadaba, tiraba la raqueta tenía mucho pánico a cometer sus errores. Era un niño con pánico reaccionando mal», recuerda Aguirre. El entrenador comenzó a trabajar con ese joven indomable como un «reto personal». Y en el camino han tenido de todo: buenos y malos momentos. Duros golpes y también éxitos, sobre todo a nivel juvenil. «Mi sensación y la suya es de orgullo. No sé cuántos chavales con sus dificultades habrían llegado hasta aquí. Eso habla muy bien de él».

Para Aguirre, lo que hizo Davidovich en Monte Carlos ante Djokovic y toda la semana es el ejemplo de lo que puede hacer de forma consistente en el circuito. «Fue una muestra de confianza para él de que puede mirar a los ojos a cualquiera». Y su coach cree que el joven español tiene un futuro brillante. Sobre todo, cuando termine de mejorar en su actitud y plan de juego.

«Le falta un poco de planificación. Es muy completo jugando, pero cuando van mal las cosas, no tiene donde agarrarse. Es muy bueno en todo, pero cuando está desorganizado es muy malo en todo», lo define Aguirre. Pero no deja de tener fe en su jugador. «Ahora que se empiezan a ir las sombras yo no voy a ponerle techo ni le veo techo. Cuanto mejor jugador sea, todo va a ir en proporción, top-20, top-10. Tenemos que ir a por lo máximo, tiene mucho margen de mejora y ya nos dirá el futuro».

Nico Quércia