Camila Osorio sueña en grande: «Quiero ser Top 20 en 2023»

Camila Osorio es una referencia para el tenis femenino en Sudamérica. Ya instalada en el Top 100, la colombiana busca dar el salto a la élite en 2023. Después de la explosión de la brasileña Bia Haddad Maia, quien ganó dos títulos WTA y se metió en el Top 20 del ranking femenino, ahora Osorio busca dar el salto. Camila tuvo un gran inicio de temporada, llegando la final del WTA de Monterrey y a semifinales en Bogotá, torneo que ganó el año pasado. Pero no tuvo un gran cierre de temporada. Y por eso en 2023 busca dar un paso más en su carrera.

«Este año fue de mucho aprendizaje», le dijo Osorio a ESPN tras finalizar una temporada que la tuvo tocando su mejor ranking como 33° del mundo. Pero en el que terminó 80° en el escalafón femenino. «Muchas experiencias que me van a ayudar a crecer como jugadora», consideró la nacida en Cúcuta. Que tiene un objetivo claro para el próximo año. «Quiero ser Top 20 en 2023, apunto a ganar en los torneos grandes».

La colombiana Camila Osorio cumple el sueño y le da «tips» a Rafa Nadal

«Cada persona tiene su proceso. Yo me podría comparar con Iga (Swiatek) que tiene tres títulos de Grand Slam. Pero para las latinoamericanas es más difícil porque no tenemos las mismas chances», sostuvo la tenista de 20 años, que se anima a compararse con la número 1 del mundo, con quien compartió el circuito como juvenil. Aunque en un proceso más lento, apunta a dar un salto similar a su debido tiempo.

«Estoy haciendo lo que siempre soñé desde que tengo seis años. Cuando era junior quería jugar en los torneos grandes pero como mayor. Y cuando estás ahí tienes que empezar a creer. Ahora estoy acá y lo quiero aprovechar», valoró la colombiana. Después de un 2021 de explosión, el 2022 fue más difícil para Camila y cree que parte de la explicación está en sus rivales. «Ya saben cómo juego y ya pienso en que tengo que cambiar algo».

El mayor crecimiento para Osorio está en su profesionalismo. Cuando era joven, el talento le alcanzaba a Camila y no se ocupaba en hacer el calentamiento de forma adecuada o cuidarse en los descansos y entrenamientos. «Hasta que empecé a sentir dolores y a las malas terminé aprendiendo. Eso va cobrando factura porque hay que mantenerse. Me enfocaré más en eso», apuntó la colombiana.