El cambio de Alcaraz en su vida para volver a ser N°1: «Hay cosas que no puedo hacer»

Carlos Alcaraz es el número 1 más joven en la historia del tenis, pero tras llegar a la cima del mundo, debió enfrentar varios obstáculos. Carlitos explotó en 2022 y fue tal su ascenso que acabó llegando a lo más alto tras ganar el US Open. Pero el español debió aprender a manejarse mejor fuera de la cancha. Mucho tiempo dedicado a las nuevas atenciones que recibió mermaron su descanso, atrajeron lesiones y perdió el número 1. Listo para recuperarlo, el murciano revela los cambios que tuvo que hacer para volver a triunfar.

«Ahora que la gente me conoce y me tiene como referente hay cosas que no puedo hacer y me cohíbo de hacerlas», dijo Alcaraz en diálogo con Marca en la previa del Madrid Open, donde es máximo favorito al título. Aunque Carlitos sigue siendo Carlitos de El Palmar, más allá de ser campeón de Grand Slam o número 1 mundial. «Yo soy el mismo chico de siempre y todo lo que hago me sale natural. Tienes que ser natural y yo lo soy en el día a día».

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Sin embargo, Alcaraz aprendió a administrar mejor una clave en la vida profesional del tenista: «El tema del descanso». Carlitos dedicó muchas horas a dar entrevistas, eventos y redes sociales tras llegar al número 1 y lo pagó caro. «Es normal que un chico de 19 años no le preste tanta atención al descanso, estar con el teléfono hasta las tantas… Gracias a las lesiones me he dado cuenta de que tenía que cuidar esos pequeños detalles», dijo Alcaraz, que cambió sus rutinas de descanso. «Irme pronto a descansar, la alimentación, la suplementación, llevarlo todo a rajatabla era muy importante. Yo era de los que si no me apetecía hacer una cosa, la dejaba para mañana. Y encadenaba varios días. Ahora lo hago todo más perfecto».

Para un chico de 19 años no es fácil tenerlo todo controlado y por eso es muy importante el trabajo de su equipo, liderado por Juan Carlos Ferrero. «Juan Carlos está bastante encima con esto. El teléfono, las nuevas tecnologías y las redes sociales cada vez van avanzando más y se van volviendo más importantes en nuestro día a día. Pero hay que saber controlarlo y llevarlo», dijo Carlitos, que sigue siendo muy activo en redes sociales. Pero con más cuidado y control. «Te ocupa muchas horas si no lo controlas y llega el final del día y te das cuenta de que no lo has aprovechado porque has estado con el móvil. Hay que saber distinguir el teléfono para trabajo y para ocio».