Novak Djokovic se salva de una dura derrota: «Estaba molesto y enojado»
Novak Djokovic sufrió más de la cuenta para meterse en los octavos de final del US Open, dejándose la piel para vencer a Laslo Djere en cinco sets. El serbio perdió los dos primeros sets ante un Djere que jugó el partido de su vida, sin embargo y como muchos esperaban, a partir del cuarto set se vio el mejor tenis de Djokovic y pudo remontarlo. Finalmente fue 4-6, 4-6, 6-1, 6-1 y 6-3 el triunfo de Nole para meterse en los octavos de final y esperar por Borna Gojo.
El partido de hoy terminó pasada la medianoche, sin embargo el público fue un fiel apoyo para Djokovic y después de tres horas permaneció en el estadio para ver el final del encuentro. «Es increíble. Son casi las dos de la mañana y muchos se quedaron aquí», dijo Djokovic después del partido en la entrevista en pista, pero ver el reloj no pareció haberle gustado tanto al próximo número uno del mundo, entendiendo que tuvo que trabajar más de lo esperado en su partido de hoy.
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«Espero que hayan disfrutado, yo no disfruté mucho. Es uno de los partidos más duros que he jugado aquí. Crédito a Laslo, de lo mejor que he visto», explicó Nole, que después de perder el segundo set tuvo que irse al vestuario para refrescar su mente y comenzar con la remontada: «Lo hice, no miento. Hice un discurso en el espejo. Estaba molesto, enojado con el resultado y el juego. Tenía que forzarme a levantarme. Lo he hecho algunas veces y no funcionó, pero hoy sí y estoy agradecido», agregó.
Por último lado Djokovic destacó que Djere pudo ponerlo contra las cuerdas en el quinto set, pero entiende que su compatriota no estaba en su plenitud física en el cierre del partido. «Si, él estaba cansado, no sacó mucho de su juego. Jugó mejor en el quinto que el tercero y cuarto. Estaba un quiebre abajo y sirvió bien. Es un jugador muy completo, no tenía opciones al inicio. En el tercero me levanté, gracias al público por apoyarme cuando necesitaba. Cuando tuve el quiebre, sentí que tenía mi chance. Fui a por ello, fui más agresivo, leí mejor sus tiros. Pero fue puros nervios todo el partido», cerró Djokovic, que no quiso saber contra quien jugaba el domingo pero si tenía una cosa en mente: descansar. «No me importa contra quién juego. Lo que quiero ahora es dormir y recuperar este cuerpo de 36 años».