La historia de Petr Korda: Campeón de Grand Slam, padre de un talento brillante y una carrera manchada por el doping
El nombre de Sebastian Korda está pisando fuerte en el mundo del tenis y todo el mundo habla del crack estadounidense que sigue adelante en el Abierto de Australia. Sin embargo pocos recuerdan que este apellido está muy ligado al mundo del tenis y que vivió sus épocas doradas hace no mucho tiempo. Estamos hablando de Petr Korda, el campeón del Abierto de Australia que amargó al Chino Ríos y que manchó su carrera con un increíble Doping.
Durante los años 90 había un jugador checo, de poquísima musculatura, que empezaba a poner su nombre en el circuito y a meterse entre los 10 mejores del mundo. Se trataba de Petr Korda que sin juego muy vistoso, aunque muy efectivo, lograba afianzarse en el circuito. Así fue como Korda se mantuvo varios años en el top-10. Sin embargo él quería ver reflejado su nombre en uno de los trofeos de Grand Slam que se entregan a lo largo del año.
En 1992 llegó a la final de Roland Garroscayendo de manera contundente ante Jim Courier. Sin embargo siguió trabajando y seis años después de ésta chance, se daría la segunda: el Abierto de Australia de 1998. El zurdo ingresó a aquel torneo como sexto preclasificado y avanzaba a paso firme, hasta su duelo ante el sueco Jonas Bjorkman en cuartos, donde estuvo dos sets en contra. Pese a ello salió adelante hasta la final, donde le dio una paliza al Chino Ríos con un triple 6-2.
Korda gana una batalla a cinco sets ante Hurkacz y está en cuartos de Australia
El doping y el fin de su carrera
Luego de su momento de gloria, Korda siguió adelante con su temporada. Pero no todo sería color de rosas para él: en Wimbledon llegó una noticia devastadora, dando positivo por consumo de Nandrolona, un esteroide anabólico. Lo insólito del caso es que Korda presentaba unos niveles estratosféricamente altos para su cuerpo. La excusa del checo fue que al ser un gran consumidor de carne, ésta podría haber sido contaminada… algo que no fue del todo creíble.
El tenista sufrió el revés de los médicos oficiales de la investigación, que aseguraron que Korda ‘Debía comer 40 terneros al día, durante los últimos 20 años, para poder tener esos registros’. Esto quiere decir que el checo podría haber jugador la final ante Marcelo Ríos dopado. Luego de algunos años la Federación Chilena aseguró que solicitó que se de ese partido por perdido y el título hacia Ríos. Sin embargo nadie hizo caso a ésta petición.
Pero Korda siguió jugando, pese a esta investigación. Fue sancionado con un año de sanción… cuando ya se había retirado del tenis. Una sanción que no le perjudicó en nada económico ni deportivo, pero que le dejó una mancha imborrable en su carrera. Hoy, Korda disfruta del trabajo que está haciendo su hijo Sebastian. Hoy el segundo tenista de la familia (las hermanas de Sebastian son golfistas, una de ella medallista olímpica) avanzó a los cuartos de final del Abierto de Australia, un torneo especial para él y para toda su familia.