La emoción de Toto, el padre de los hermanos Cerúndolo: «Es un orgullo»
Los hermanos Cerúndolo son sensación en el circuito ATP. Pero si hay alguien que sabe y disfruta su éxito es su padre: Toto Cerúndolo. Alejandro, padre y formador de Francisco y Juan Manuel, es una pieza clave del gran presente y futuro de los tenistas argentinos. Francisco es una de las revelaciones de la temporada, en la que ganó su primer título ATP en Bastad, acaba de hacer semifinales en Hamburgo y antes había logrado semis en Miami y un partidazo contra Rafa Nadal en Wimbledon. Juan Manuel ya había sorprendido con su título en el Córdoba Open el año pasado. Del éxito de ambos habló Toto y contó secretos del momento de Fran.
«Durante muchos años fui jugador, igual que mi mujer María Luz también. Me conocían por el circuito y por ser entrenador, pero ahora soy papá de…», dijo divertido Toto en diálogo con Radio La Red. El padre de los Cerúndolo es un reconocido entrenador y disfruta del presente de sus hijos, además de su hija Constanza, jugadora de Las Leonas, selección argentina de hockey sobre césped. «Estoy muy contento de que les vaya bien a los dos y también a Coni».
El insólito apodo que recibe Fran Cerúndolo por parte de su padre
El tenista del momento es Francisco. Si bien siempre había mostrado gran potencial, en jugador de 23 años dio un salto esta temporada con su estilo explosivo. Uno que según su padre, se dio por impulso propio. «Es un chico que de a poco fue encontrando su estilo de juego. Una vez me dijo: ‘Papá, está todo bien con que hay meter la bola, jugar con margen y con cuidado, pero a mí me gusta tomar más riesgos, jugármela. Y voy a ir por ese lado'», recordó Cerúndolo. Para el padre de la criatura, Fran puede tener grandes resultados en todas las superficies. «Siempre le gustó jugar en todas las canchas. No sufre las adaptaciones de un lado al otro. El polvo es su superficie natural, pero a él le gusta mucho el cemento».
Para Toto, Fran tiene el físico ideal para la élite del tenis y su experiencia en el circuito y también estudiando algunos meses en Estados Unidos le ha servido para su gran momento. «Es un chico muy grandote, mide 1,87m. Tiene la altura del circuito, muy buen entrenamiento. Los años le han enseñado mucho, su pasaje por Estados Unidos también. Está encontrando su lugar en el mundo, siempre se animó a ganar partidos pesados», dijo Toto, feliz por el éxitos de su hijo mayor. «Me pone muy contento. No es fácil trascender. Que esté 24 del mundo es un orgullo».