Kyrgios confiesa el insólito motivo por el que «regala» partidos: «Quiero irme a casa»
Nick Kyrgios siempre da la nota, ya sea cuando juega con su talento y comportamientos, como fuera de la cancha cuando declara con frases picantes. El australiano se prepara para jugar el US Open, el último torneo de una larga gira. Kyrgios vive el momento más exitoso de su carrera tras llegar a la final de Wimbledon y ganar el título del ATP 500 de Washington. Pero aun así confiesa que una parte de sí quiere que todo termine pronto para regresar a Australia. Y hasta revela un insólito motivo por el que a veces «regala» partidos.
«Una gran parte de mí solo quiere que termine el US Open para poder irme a casa», dijo Kyrgios en rueda de prensa antes del US Open. El australiano no vuelve a su país desde la gira de hierba y ha hablado de lo difícil que es jugar, más aun en medio de una difícil situación de salud de parte de su madre. «Es solo otro partido de tenis para mí. Ya sea que gane o pierda, siempre será lo mismo para mí. Para mí, si gano, es más dinero y otro gran resultado. Y si pierdo, puedo irme a casa».
Espectadora denuncia a Kyrgios por difamación: «Me causó daño y angustia»
En otra entrevista, Kyrgios dio a conocer un curioso motivo por el que a veces no da su máximo esfuerzo en los partidos: las derrotas de su equipo favorito de la NBA, Boston Celtics. «Literalmente he regalado partidos debido a las derrotas de los Celtics en doble tiempo extra o algo así», reveló el australiano. «Si alguien juega conmigo y sabe que los Celtics perdieron, esa es su oportunidad de ganarme. Es la mejor oportunidad para ganarme sin duda».
Kyrgios, sobrepeso y abusos
El australiano también se puso serio y habló de los abusos que sufrió cuando era joven debido a su peso. «Cuando era niño tenía sobrepeso. Muchos entrenadores y profesores me dijeron que no iba a ser bueno. Enfrenté las mismas críticas en toda Australia, racismo, todo». Kyrgios asegura que todavía tiene resentimiento por esas situaciones. «No lo olvido. Así que ahora que estoy en la cima, tampoco dejo que lo olviden».