Hay tres hipótesis sobre la mesa para la temporada 2020
Las próximas semanas serán absolutamente decisivas para saber si se podrá salvar lo que resta de temporada de tenis 2020. La ATP, la WTA y la ITF decidirán junto con los organizadores locales, la USTA (US Open) y la FFT (Roland Garros) si están dadas las condiciones para volver el 1 de agosto, como está previsto hasta ahora.
Según el periódico ‘L’Equipe’, que cita fuentes que están dentro de la negociación, hay tres hipótesis para diseñar el calendario hasta finales de 2020.
Hipótesis 1: regreso en la temporada de pista rápida (1% de posibilidad)
El periódico francés asegura que esto es poco probable, pues el Masters 1000 de Canadá y Cincinnati están prácticamente fuera de la hipótesis y el US Open también pende de un hilo, por la situación del coronavirus en Estados Unidos, especialmente en Nueva York, que aún es preocupante.
Hipótesis 2: regreso en la temporada de tierra batida (66% de posibilidad)
Si el US Open se cancela, esta es la hipótesis que parece cada vez más probable: recomenzar en Europa, con una temporada de tierra batida en septiembre, que incorporaría los mayores torneos que se juegan habitualmente en mayo y junio: Roma, Madrid y Roland Garros.
En este escenario, como en el anterior, hay grandes interrogantes sobre los torneos posteriores a Roland Garros, ya que la nueva fecha del Grand Slam francés se cruzaría con la temporada asiática.
Hipótesis 3: No habrá más tenis en 2020 (33% de posibilidad)
Esta es la última hipótesis que nadie quiere enfrentar. Pero según el periódico ‘L’Equipe’ hay más probabilidad de que no haya más tenis en 2020 a que se dispute el US Open. La Federación Francesa sigue confiando en que se celebre Roland Garros, con un tercio del público habitual, pero esto dependerá de la evolución de la pandemia, de las medidas del gobierno francés y de las restricciones de movimiento que pueda o no imponer la Unión Europea.