Coco Gauff, la campeona más joven en la historia de Cincinnati: «¡Esto es increíble!»
Coco Gauff lleva tanto tiempo jugando en la élite del tenis, que a veces se pierde dimensión de lo joven que todavía es. La estadounidense sorprendió al circuito a los 15 años llegando hasta los octavos de final en Wimbledon y desde entonces siempre se mantuvo entre las mejores, aunque su rendimiento entró en una meseta y le costó dar el paso en grandes partidos y torneos. Hasta estas semanas, cuando primero conquistó su primer WTA 500 en Washington y ahora su primer WTA 1000 en Cincinnati. Un torneo en el que, a los 19 años, es la campeona más joven de la historia.
«¡Es increíble!», fue la primera reacción de la joven norteamericana con el trofeo en sus manos en la ceremonia de premiación. Coco no había tenido buenos resultados en la gira de arcilla y hierba, pero tras hacer cambios en su equipo le dio la vuelta en Estados Unidos. «Especialmente después de todo lo que pasó en Europa, doy gracias por vivir este momento a Dios. Hay mucho que pude entender, todavía tengo, pero gracias por cuidar de mí», empezó Coco siempre con mucho hincapié en su fe.
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«Gracias al torneo. Las mejoras para los jugadoras han sido mucho desde el año pasado. Estoy emocionada por ver cómo sigue creciendo este torneo, espero que en Cincinnati», siguió Coco en la ceremonia, una referencia al posible cambio de sede del torneo para el próximo año, cuando podría mudarse a Charlotte. «Al principio me dijeron lo de las ciudades. He estado toda la semana aquí y la gente lo hace especial», dijo Gauff.
Coco dominó de principio a fin la final ante Karolina Muchova, mostrándose más fuerte en lo físico tras que ambas vencieran en duros partidos a Iga Swiatek y Aryna Sabalenka el sábado. «Felicitaciones a Karolina por el torneo, es una jugadora increíble. Espero que sigas saludable», destacó Gauff a la subcampeona de Roland Garros.
La norteamericana tuvo palabras para los dos pilares de su carrera. Primero, su equipo de trabajo, ahora liderado por el español Pere Riba y por Brad Gilbert, ex entrenador de Andre Agassi y Andy Roddick. «Gracias a mi equipo. Muchos altos y bajos en las últimas semanas, pero creyeron en mí. Empezaron conmigo hace poco y aprecio todo el trabajo que ponen en mí y mi mentalidad, sé que no es fácil». Por otro lado, para su familia, especialmente sus padres, que ya no están en el día a día de Coco en el circuito, pero siempre presentes con ella. «A mi familia en casa, los amo. Mi padre es la razón por la que juego al tenis, mi madre es mi soporte emocional».