Análisis: ¿El circuito WTA es irregular o es parejo?
En los últimos años vimos muchos vaivenes en el circuito femenino, tanto en el ranking WTA como en las distintas campeonas de Grand Slam. Muchos fanáticos se quejan de la gran irregularidad con la que cuentan muchas tenistas, como es el caso de Paula Badosa o de Garbiñe Muguruza, que luego de ganar sus torneos más importantes o alcanzar sus puestos más altos en el ranking, comienzan su debacle.
Muchas jugadoras alcanzan su pico máximo de rendimiento y suelen tener bajones, que en algunos casos se mantienen por mucho tiempo. También hay tenistas que sufren la consecuencia de las lesiones. Estas lesiones suelen apartarlas del circuito y los meses perdidos suelen ser fatales para sus carreras deportivas, como es el caso de Sabine Lisicki, que esta semana recién ganó su primer partido en cuatro años.
¡Se terminó la aventura! Serena Williams y Ons Jabeur se retiran de Eastbourne por lesión
También hay que destacar que el nivel del circuito femenino es bastante igualado. Son contadas las ocasiones en las que una tenista demuestra que puede mantenerse en lo más alto durante mucho tiempo, pero en muchas oportunidades no se debe a una irregularidad propia, si no a que las jugadoras más jóvenes suelen tener un nivel impresionante. Siguiendo con los ejemplos, Emma Raducanu dio un golpe increíble en 2021 al meterse, primero en cuarta ronda de Wimbledon y luego ganando el US Open, desde la Qualy y sin perder un solo set.
¿Es Emma Raducanu una jugadora irregular? Teniendo en cuenta su juventud (apenas tiene 19 años), es difícil o erróneo catalogar a Raducanu de irregular. Si bien sus decisiones no fueron las mejores tras ganar el US Open y el constante cambio de entrenadores no le ayudan. Aunque no parezca, Emma está dando sus primeros pasos en el circuito y todavía tiene mucho que aprender y que mejorar.
No hubo muchas jugadoras que se mantuvieran una larga cantidad de tiempo entre los primeros puestos: Steffi Graff, Serena Williams, Martina Navratilova, María Sharapova y las últimas dos números uno Ash Barty e Iga Swiatek son algunas de ellas. Sin dudas que el circuito femenino tiene mucho que mejorar, sobre todo en la mentalidad de las jugadoras, pero este problema para mantenerse en la élite es histórico. Además no hay mejor ‘Problema’ que un circuito parejo y con distintas campeonas, ¿no?