Trungelliti desnuda la corrupción en el tenis: «Si vas a denunciar, te dejan solo»
Marco Trungelliti es uno de los tantos tenistas argentinos dando vueltas por el mundo. Pero su historia está ligada a denuncias y abandonos. El santiagueño de 33 años llegó a ser 112° del ranking ATP y hoy lucha por regresar al Top 200 de la clasificación mundial masculina. La semana pasada, volvió a unos cuartos de final de ATP Challenger sobre canchas duras en Les Franqueses del Valles. Y si bien perdió, sigue en la pelea buscando ascender en el ranking y mantenerse como tenista profesional. Todo eso mientras continúa denunciando la corrupción en el tenis.
En 2015, Trungelliti denunció un intento de corrupción y arreglo de partidos y compartió evidencias que llevaron a la sanción de tres tenistas argentinos. Sin embargo, la reacción global fue de poco apoyo para el tenista que denunció y hasta de críticas por exponer una parte oscura del mundo del tenis. Entonces, Trungelliti recibió un mensaje que lo alejó tanto de su país que ni siquiera vuelve a jugar torneos a Argentina. «Si vas a denunciar, te dejamos solo. Y si te matan mañana, no nos hacemos responsables».
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«Es bastante obvio que hay un sistema de corrupción paralelo. Y muchas organizaciones están contentas con que esté porque mantienen a la gente que está jugando futures», afirma Trungelliti en diálogo con Canal Tenis. El argentino sostiene que «es imposible» que tantos tenistas se mantengan como profesionales en torneos menores con ganancias mínimas en premios sin participar de sistemas de corrupción y apuestas. «De vez en cuando van sacando alguno que otro para que se vea que trabajan. No digo que sea fácil, pero si quisieran, ya lo hubiesen erradicado», asegura el argentino.
Trungelliti recibió algunos apoyos dentro del mundo del tenis, pero en general su caso tuvo repercusión por lo malo. Se convirtió en una especia de paria y él cree que fue utilizado como muestra para acallar denuncias y permitir que el sistema siga funcionando. «Hay entrenadores que están arreglando partidos», dice el santiagueño. Y sostiene que «se nota» cuando hay personajes conectados con la corrupción y las apuestas dentro de los torneos, pero no se batalla contra ellos. «Es bastante claro el mensaje con lo que me pasó. Es lo que están buscando».
Trungelliti, a diferencia de la mayoría de los tenistas argentinos, no juega torneos en su país asiduamente. Y es porque tras su denuncia, tuvo una reacción negativa de muchos colegas que lo alejó del país. «Voy perdiendo ciertas relaciones porque no voy nunca y no me interesa ir. Estamos viajando todo el año y lo que menos quiero es subirme a un avión para ir a jugar a un lugar donde todavía me siento incómodo», dice Trungelliti. Y recuerda. «No creo que haya habido un apoyo como corresponde. No estoy 100% preparado para ir y remover este tipo de cosas que no me hizo bien. Lo que viví con mi familia ahí fue bastante áspero y feo. Duele porque es mi país y donde está mi gente».
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