Zeballos, Granollers y el secreto de su éxito como pareja: «La química es impresionante»

Horacio Zeballos y Marcel Granollers llevan cuatro años jugando juntos, pero parecen haber compartido una cancha toda la vida. Argentino y español desarrollaron una buena carrera en singles, pero destacaron más aun como doblistas. Pero no fue hasta que se encontraron que dieron el salto para pelear por grandes títulos y este sábado buscarán su primera corona major juntos en la final de Wimbledon. Y todo pese a tener entrenadores diferentes y vivir en países diferentes.

«Desde que empezaron a jugar se dio una cosa poco común. Jugaron por primera vez en Montreal en 2019 y ganan el Masters 1000 y después hacen final del US Open. Ellos no entrenan juntos, Marcel en Barcelona y nosotros en Buenos Aires. Se encuentran en los torneos y la química es impresionante», resume Alejandro Lombardo, entrenador de Zeballos, en diálogo con ESPN. Para el coach de Horacio, no solo se trata de lo que pasa en pista. «El afuera de la cancha tiene mucho que ver. No existe esa convivencia que te desgasta. Han tenido resultados impresionantes».

Lombardo es uno de los entrenadores argentinos más experimentados y lleva casi 30 años viajando a Wimbledon con diversos tenistas. Con Zeballos trabaja desde 2008, unos 15 años de relación con algún quiebre intermedio. «Es una relación muy linda más allá del trabajo. Él ya sabe lo que pienso antes de que se lo diga y viceversa. Pero sabemos separar bien la relación del trabajo y la personal», explica el coach.

Horacio Zeballos, por la revancha y hacer historia en la final Wimbledon: «Espero que esta sea»

Los doblistas tienen una dinámica de trabajo diferente a los singlistas. Pero más complicado es cuando los integrantes de la pareja tienen entrenadores diferentes y viven en países distintos. Zeballos vive en Argentina y trabaja con Lombardo, mientras Granollers reside en España con su hermano Gerard como coach. Pero han logrado una gran dinámica laboral entre todos. «Ellos hace varios años que juegan juntos. Trabajamos mucho en equipo para ayudarlos. No es lo mismo cuando empezamos que cuando ya tienen la experiencia como ellos. Es todo un trabajo de equipo. Nos ayudamos entre todos respetando las líneas que no hay que cruzar».

Zeballos y Granollers tuvieron éxito de inmediato en 2019 al ganar un Masters 1000 y jugar la final del US Open. Y así siguieron, ganando torneos grandes y jugando ATP Finals y otra final major en Wimbledon 2021. Pero el año pasado tuvieron su primer momento de crisis y malos resultados. Sin embargo, se mantuvieron juntos esperando su momento, que se dio esta semana al llegar a una nueva final en Wimbledon, donde buscarán su primer título major juntos.

«Al final del año pasado tuvieron un bajón después de cuatro años de ser Top 5 del mundo, era lógico. Y siguieron», dice Lombardo, que valora esta decisión. «En el circuito de dobles, cuando las parejas empiezan a tener malos resultados cambian de compañeros. Pero no fue una opción para ellos. Seguíamos trabajando igual y cuando tenés las ganas de Horacio, hay que sacarse el sombrero. Se rompe el alma entrenando, siempre quiere más. A veces los resultados no se dan. Pero si trabajás en algún momento van a venir».