Tsitsipas no se rinde y avisa: «Nací campeón, puedo sentirlo en la sangre»

Stefanos Tsitsipas perdió la oportunidad de ser número 1 del mundo al caer en la final del Abierto de Australia con Novak Djokovic. Pero no se rinde. El griego perdió en tres sets con Nole, quien conquistó su 10° trofeo en Melbourne y 22° de Grand Slam. Djokovic fue muy superior a un Tsitsipas que estuvo lejos de su mejor versión, aunque dispuso de varias oportunidades desaprovechadas, especialmente en el segundo set, cuando tuvo bola para igualar el marcador. Sin embargo, Stefanos se va con la cabeza arriba de su segunda final de Grand Slam y confía en que ganará estos torneos en el futuro: «Nací campeón».

«No estaba nervioso, estaba emocionado de tener la oportunidad de luchar por el Nº1. Tenía muchas ganas de este partido y de darme oportunidades en pista», dijo Tsitsipas en conferencia de prensa tras caer en la final con Djokovic. El griego tuvo serios problemas con su saque en el primer set y luego acumuló demasiados errores no forzados, sobre todo con la derecha en los momentos clave del partido. «Me ha costado aguantar con mi servicio al principio. Hay factores en los que puedo mejorar».

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Tsitsipas considera que pese a la derrota dio «un paso adelante» y que en el resto del año podrá «luchar por trofeos más grandes» más allá de la caída dura ante Nole. «No podría estar más emocionado», dijo el griego, que confía en tener más oportunidades de ser número 1 del mundo, algo que habría conseguir si derrotaba al serbio. «Quiero maximizar lo que hago. El No. 1 está en mi mente. No es fácil, tengo que trabajar duro para que suceda. Hoy era mi oportunidad, pero tuve un mejor oponente al otro lado de la red».

«Todavía hay un poco más para agregar a toda la estructura de mi juego. No podría estar más emocionado de dirigirme hacia ese camino», asegura Tsitsipas, que no ve como una «maldición» tener que cruzar su carrera con la de Djokovic. Al contrario. «Novak es un jugador que te lleva al límite. Es muy importante para nosotros que queremos llegar a su punto algún día. Conseguir que nos pateen el trasero es sin duda una muy buena lección cada vez».

«Perder finales no es la mejor sensación del mundo, seguro. Pero lo tomaré en lugar de perder en las semifinales. Solo necesito dar un paso más donde pueda levantar trofeos y ganar Slams y Máster 1000 de manera consistente», confía Tsitsipas, que se tiene mucha fe. Y así se definió a sí mismo, como un «campeón«. «No veo ninguna razón para bajar mis expectativas u objetivos. Nací campeón, puedo sentirlo en mi sangre. Es algo que está dentro de mí y quiero cosecharlo, hacerlo florecer y trabajar para lograrlo».