Trungelliti denuncia el sistema de amaños en el tenis y revela que sufrió «bullying» y «depresión»
Marco Trungelliti es un tenista argentino que ha transitado su carrera sobre todo en el circuito Challenger y los Futures, pero es conocido por algo más. En 2019, Trungelliti fue noticia mundial al denunciar el sistema de sobornos y amaño en el mundo del tenis. El santiagueño incluso señaló a colegas, lo que le valió sufrir «bullying» de muchos jugadores, que lo tildaron de «soplón». Desde entonces, Trungelliti no había vuelto a jugar a Argentina hasta este domingo, cuando ganó en la primera rueda de la Qualy para intentar acceder al Challenger que se juega en el Racket Club en Palermo.
«Fue duro a medida que pasó el tiempo y empezó el…, bullying, el señalamiento, un montón de vocecitas que no me gustaron», dice Trungelliti en diálogo con La Nación a casi cinco años de aquella denuncia que le valió críticas. Tantas que decidió instalarse en Andorra y jugar solo torneos en Italia y España, donde se sentía seguro. Aunque le costó y mucho sobrellevar esa situación. «Internamente fue duro. Entré en cierta depresión. No fui a un psicólogo que me lo diagnosticó, pero me costaba levantarme, no tenía ganas de entrenar, a partir de ahí empecé a tener lesiones, una detrás de la otra”, recuerda el tenista de 33 años.
Trungelliti desnuda la corrupción en el tenis: «Si vas a denunciar, te dejan solo»
«Las cosas que dice (Novak) Djokovic confirman lo que digo desde hace cuatro años. El sistema funciona mal y hay partidos que se arreglan y que se van a seguir arreglando hasta que las cosas no cambien», denuncia Trungelliti, quien siempre señaló que existe un sistema de amaños en los torneos Futures de la ITF, los más bajos del circuito mundial de tenis. «Al tenis le interesa que siga habiendo partidos arreglados porque, sino, el nivel Future y muchos Challengers son insostenibles; no dan los números. Ganás dos mangos y gastás tres; matemáticamente no da. Entonces yo creo que las organizaciones se alimentan de ese sistema y quedó demostrado por cómo actuaron conmigo».
Trungelliti no sintió apoyo de sus colegas, salvo algunas excepciones como John McEnroe, tenistas argentinos como Leo Mayer, Fede Delbonis y Juan Martín Del Potro y ahora la PTPA encabezada por Djokovic y Vasek Pospisil, asociación de tenistas paralela a la ATP. Pero sobre todo se sintió desprotegido por las instituciones que deben velar por el deporte e investigar la corrupción. «Yo antes les decía: ‘¿Cómo no vas a reportar si es por el bien de tu carrera?’. Lo sigo pensando: si todo el mundo reportara saltarían tantos casos que ayudarían a mejorar el sistema en sí, porque es insostenible», dice Trungelliti.
«Los Futures son insostenibles. Está arreglado al menos un partido por día. Y me estoy quedando corto. No tengo las pruebas, pero con que vayas a un torneo Future durante unas horas, vas a tener todas las pruebas visuales para darte cuenta. Te sentás y ves a la gente que está apostando ahí, al lado», asegura Trungelliti. Y el argentino cree que la situación no se va a modificar pronto. «Hasta que realmente no pongan manos a la obra y la ATP quiera cambiar el sistema, no va a pasar demasiado. Yo diría que este es un sistema casi feudal, de hace 200 años, con un 2% que vivían como ricos y que el resto que se mueran; esto es lo mismo. Porque el jugador que está afuera del número 100 no puede vivir».