Tomás Etcheverry, el argentino que desafía a Djokovic: «Es un sueño hecho realidad»
Tomás Etcheverry está unido a Novak Djokovic desde el inicio de su carrera. Y este viernes, en el Masters 1000 de Roma, lo enfrentará por primera vez. El jugador argentino, uno de los más ascendentes en esta temporada, será el primer rival de Nole en el certamen italiano, donde el serbio es máximo favorito. Etcheverry tiene una historia personal que lo vincula a Djokovic, ya que cuando ganó su primer punto ATP se tomó una foto con un cartel que señalaba la diferencia de puntos con el serbio, entonces más de 12 mil. Ahora, menos de 6 mil puntos los separan. Y la chance de ganarle y dar el batacazo en Roma.
«A mi entrenador en ese momento, Luciano Cabeiro, se le ocurrió hacerlo para motivarme. Fue algo original, que nos reímos mucho. Y cuando entré al Top100 lo volví a hacer, valía la pena», dijo Djokovic en diálogo con la ATP en Roma. El platense, que este año hizo finales en Santiago y Houston, cumplirá un sueño al enfrentarse con uno de sus máximos referentes. «Jugar con Djokovic es un sueño hecho realidad. Era algo que siempre quise. Tenía muchas ganas de poder jugar contra él alguna vez».
«Desde muy chico que lo sigo, nací y crecí viéndolo a el jugar, y ganar. Desde que yo agarré una raqueta por primera vez el ya estaba arriba», dijo Etcheverry. Aunque como profesional en ascenso, buscará ganar. «Cuando salga a la cancha estaré en frente a uno de los mejores de la historia. Pero voy a salir a dar lo mejor, trataré de no respetarlo y animarme a ir por todo, y salir a ganarle».
El curioso dato que une a Djokovic con el argentino Etcheverry, su rival en Roma
Djokovic no llega en su mejor forma a Roma, donde es campeón defensor. Y Etcheverry está en alza, con dos finales en arcilla este año. «Me agarra en un muy buen momento tenístico, el mejor de mi carrera, así que eso lo hace aún más especial y es algo positivo y lo voy a disfrutar un montón y tratar de enfocarme en mí», dijo el platense.
El argentino es una promesa desde joven y compañero de ruta y amigo entre otros de Francisco Cerúndolo. Aunque muchas veces se presionó de más en busca de resultados. «Hay cosas que a uno le gustaría corregir del pasado. Pero también es parte del proceso». Disciplinado, Etcheverry destaca que nunca rompió una raqueta en su vida, al estilo de Rafa Nadal. «Nunca en mi vida he quebrado ni golpeado una. Mis profesores me lo inculcaron. Y yo siento que la raqueta no tiene la culpa. Además, siempre fui muy tranquilo. No era de buscar quilombos».
«Hay pensamientos negativos que vienen, es inevitable. La clave es cuánta importancia les das. Hay que tratar de no boicotearse tanto, hacemos lo mejor que podemos, y eso ya es suficiente», dijo Etcheverry sobre su mentalidad positiva en cancha. «Igualmente esa es mi forma. Hay otros jugadores que descargan por el lado de la ira. Es cuestión de encontrar qué es lo mejor para vos».