Tristeza del adiós
«Me cuesta admitir que tengo que dejar de jugar. Mi esposo y yo casi no hablamos de eso. Es un tema tabú. No lo puedo hablar con mis padres. Es como si no fuera real hasta que lo dices en voz alta. Me cuesta hablar y empiezo a llorar. ¡La única persona con la que lo hablé fue con mi terapeuta! Mucha gente está emocionada por jubilarse, y realmente quiero sentirme así. Ashleigh Barty se retiró siendo la número uno del mundo, Caroline Wozniacki sintió alivió cuando se retiró. Siento orgullo por ellas, pero voy a ser honesta: No soy feliz con esta decisión«, agregó Serena.
«Siento mucho dolor. Es lo más difícil que podía imaginar. Lo odio. Odio tener que estar en esta decisión. Estoy desgarrada. No quiero que termine, pero al mismo tiempo estoy lista para el próximo paso. No sé cómo voy a ver esta entrevista cuando salga, sabiendo que es el final. El final de una historia que comenzó en California, con una chica negra que quería jugar al tenis. El deporte me dio mucho. Me encanta ganar, la batalla. Me encanta entretener. Algunos de los momentos más felices de mi vida los pasé en ese pasillo de Melbourne y saliendo al Rod Laver Arena con mis auriculares, tratando de concentrarme y ahogar el ruido, pero sintiendo la energía de la gente. Partidos nocturnos en el Arthur Ashe. Conseguir un ace en un set point».
Su legado y la familia, lo más importante
«Hay gente que dice ‘No eres la mejor’, porque no pasé el récord de Margaret Court de 24 Grand Slams. Mentiría si dijera que no. No quiero ese récord, no estoy pensando en ella. Si estoy en una final, entonces sí, estoy pensando en ese récord. Tal vez lo pensé demasiado y no ayudó. Debería haber tenido más de 30 Grand Slams, tuve mis oportunidades después de dar a luz. Pasé de una cesárea a una segunda embolia pulmonar a una final de Grand Slam. Jugué mientras amamantaba, en una depresión posparto. No jugué en la forma que debería. Pero aparecí 23 veces y eso está bien. Pero en estos días, si tengo que elegir entre construir mi currículum y construir mi familia, elijo lo último».
«Con mi esposo hemos buscado otro hijo, y recientemente recibimos información de mi médico que me tranquilizó y me hizo sentir que cuando estemos listos, podemos ampliar nuestra familia. Definitivamente, no quiero volver a estar embarazada y seguir compitiendo, necesito estar completamente centrada. Desafortunadamente no estaba lista para Wimbledon y no sé si estaré lista para Nueva York, pero voy a intentarlo«, confirmó Serena.
«Los torneos previos serán divertidos. Sé que hay una fantasía de los fanáticos de que pude empatar a Margaret Court n Londres, luego tal vez batir su récord en Nueva York, y luego en la ceremonia de entrega de trofeos decir: «¡Nos vemos!». Lo entiendo. Es buena. Pero no estoy buscando un momento final en una ceremonia. Soy muy mala para las despedidas. Pero quiero que sepan que estoy más que agradecida de lo que puedo expresar con palabras. Voy a extrañar esa versión de mi, esa chica que jugaba al tenis. Te voy a extrañar toda la vida».
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