Schwartzman recupera la sonrisa en Shanghái: «Estoy feliz de ganar, tengo buenos recuerdos aquí»

Diego Schwartzman recuperó la sonrisa en su debut en el Masters 1000 de Shanghái, donde ganó un duro partido ante el francés Luca Van Assche. El Peque, que jugó el torneo chino gracias a un wildcard, ya que su ranking se desplomó esta temporada debido a malos resultados, debió remontar un mal inicio de partido frente al jugador galo. Frustrado, Peque parecía volver a caer. Pero empezó a hallar soluciones y desde el segundo set encontró la forma de darle la vuelta al partido para sumar un triunfo importante para su confianza en su vuelta a Shanghái, donde tiene un buen recuerdo.

«Gracias por quedarse, fue un partido largo. Erré como 15 reveses desde la misma posición. En el segundo set empecé a usar el slice e hizo la diferencia en el partido», fueron las primeras palabras de Schwartzman en cancha luego de la victoria ante Van Assche. «Estoy muy feliz de ganar, fue un partido duro. Vengo jugando mejor estas últimas semanas, pero las victorias no venían, así que estoy feliz», destacó el argentino.

VAMOS DIEGO 🗣️@dieschwartzman comes from a set and a break down, winning 6 games in a row in the final set to beat Van Assche 5-7 6-3 6-2! #RolexShanghaiMasters pic.twitter.com/1sP3rrB0qm

— Tennis TV (@TennisTV) October 5, 2023

«Fue un partido duro desde el principio, él jugaba bien, pero tuve muchas chances. Estaba molesto porque no tuve muchas victorias este año», dijo Schwartzman, que se inspiró en su último paso por Shanghái antes de la pandemia, en 2019. «Fue muy importante para mí volver a esta cancha. Tenía muy lindos recuerdos. La última vez que jugué fue contra Federer, recordé eso, diferentes tiempos. Pero lo disfruté aunque estaba mal. Intenté y encontré una manera de jugar mejor».

Schwartzman viene teniendo un par de años flojos y su ranking lo sufrió, por lo que debió necesitar una invitación para jugar esta semana. «Gracias por el wildcard a la organización, no venía teniendo un año bueno», dijo Peque, que espera seguir pudiendo batallar contra el poder de los tenistas jóvenes. «Encontré las soluciones y estoy muy contento por eso. Es un triunfo. Estoy muy feliz. Sé que no lo he hecho bien, malos sorteos. El tenis está cambiando, los jóvenes empiezan a ganar. Tengo 31 años y debo encontrar una manera para ganar», dijo el argentino.