Quién es Mirra Andreeva, la nueva niña prodigo del tenis mundial
Los fanáticos del tenis descubrieron en el Madrid Open un nuevo nombre que puede dar que hablar en los próximos años: Mirra Andreeva. La tenista rusa de solo 15 años viene dando muestras de su talento y precocidad en el circuito ITF, donde se convirtió en la primera jugadora de la historia que gana tres torneos W60 antes de cumplir 16 años. Pero es en Madrid esta semana donde dio el salto definitivo, superando a Leylah Fernandez y aBeatriz Haddad Maia para avanzar a la tercera rueda.
Andreeva se convirtió en la tercera tenista más joven en ganar partidos en torneos WTA 1000. Y la séptima que consigue un triunfo ante una tenista Top 20 con menos de 16 años. Pero la historia de Mirra comienza en Rusia y continúa en Francia, donde se entrena. Cannes es su base de prácticas junto a su hermana mayor, Erika, que también viene progresando en el circuito WTA, cerca de meterse en el Top 100. Aunque los flashes ahora se los lleva Mirra.
Historia en Madrid: Mirra Andreeva es la tercera tenista más joven en ganar en un WTA 1000
La menor de las Andreeva comenzó a dar que hablar este año cuando llegó a la final del Abierto de Australia júnior, aunque no pudo ganar. «Necesitaba mucho tiempo para recuperarme de ese partido porque fue un partido muy difícil para mí», dijo Andreeva a la WTA sobre la derrota en la final. «Tuve muchas oportunidades, pero no lo logré. Mi entrenador me dijo que después de unos cinco años ni siquiera recordaré que jugué la final del Abierto de Australia o contra quién. Me ayudó un poco».
Andreeva compara su juego con el de la ex número 2 del mundo, Ons Jabeur. «Soy bastante buena para mantener un ritmo rápido y puedo comparar mi juego con quizás Ons Jabeur porque cambio mucho el ritmo, juego con topspin. Hago muchos drop shots también y cambio el ritmo.Hemos estado trabajando mucho en mi golpe de derecha. Pero por ahora, puedo decir que mi revés es mi arma más grande, especialmente el revés paralelo». Los fanáticos que siguen su tenis pueden apreciar esas características. Pero también su inteligencia para seleccionar tiros y mucho espíritu de lucha. Algo que fue forjando desde que comenzó a practicar tenis por instrucción familiar y junto a su hermana Erika.
«Erika comenzó a los 5 o 6 años, tal vez incluso antes, y como soy su hermana menor, siempre estaba en la cancha, tal vez desde que tenía 2 años», dijo Mirra. La familia eligió seguir el camino de otros rusos que emigraron como Daniil Medvedev. Y entre ir a la academia de Rafa Nadal en Mallorca o Francia, se decantaron por Cannes. «Vinimos allí, probamos una semana, y me gustó, así que decidimos trabajar con ellos», dijo Mirra, que no cambiaría su deporte por nada. «En realidad, no elegí este deporte. Mi madre lo hizo. Estoy muy feliz de que lo haya hecho porque, sinceramente, cuando mis entrenadores me dan cinco días de descanso, ni siquiera puedo pensar en otra cosa que no sea tenis».