¿Por qué Serena Williams es la jugadora más grande de la historia del tenis?

Por Juan Regueiro - 9 de agosto, 2022
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Foto de LTA

Este lunes Serena Williams anunció que la cuenta atrás de su retiro está más cerca que nunca y el US Open puede ser su última función. Sin embargo la historia de Serena nunca se olvidará y para muchos estamos hablando de una de las mejores jugadoras de la historia, junto con su hermana Venus. Pero hay que aclarar que no es una de las mejores de la historia… Si no la mejor y aquí explicamos los motivos.

Una infancia complicada

La historia de Serena Williams comenzó hace muchos años. Cuando la estadounidense tenía tres años, según su padre, agarró por primera vez la raqueta y fue un amor a primera vista. Sin embargo el motivo por el cual Richard Williams inició a Serena en el tenis fue para protegerla del racismo, que día a día crecía en los Estados Unidos. A esta problemática en su vida, se le sumó las complicaciones económicas, ya que la familia Williams no era de un poder adquisitivo alto y cuando llegó el momento de dar el salto, la duda estaba en el aire. 

Afortunadamente Serena pudo seguir adelante en el deporte y debutó de manera profesional a los 14 años. La WTA no le permitía jugar algunos torneos debido a su corta edad, pero ella se las arregló para poder meterse en el circuito y la historia comenzó nada más en sus primeros torneos: venció a Mónica Seles y Mary Pierce, número 2 y 5 del mundo respectivamente en ese entonces. Comenzaba la leyenda de Serena.

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Una carrera impresionante

Los números de Serena son una auténtica locura. Nada más, para empezar la estadística, hay que hablar de una jugadora que ganó 23 títulos de Grand Slam en singles, uno menos que el récord histórico de Margaret Court con 24, en 34 finales. Serena dominó el circuito a placer, pero también lo hacía en dobles. Junto a su hermana Venus consiguió 14 Grand Slams en dobles. La menor de las hermanas Williams sabía que estaba haciendo historia, y no contenta con eso siguió agigantando su leyenda al lograr el Golden Slam (cuatro GS en un año) en singles y dobles. 

Los 73 títulos de Serena son el fiel reflejo de un dominio nunca antes visto en la WTA, pero también se suma a la friolera de 319 semanas como número uno del mundo, el título de la Fed Cup 1999, 5 títulos del WTA Finals, y los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Sus números quedarán por siempre en la memoria de los fanáticos del tenis.

Legado

Pero los números a veces suelen ser alcanzados por nuevas jugadoras y nuevas estrellas que llegan al circuito. Ash Barty parecía ser una de las que quería igualar a Serena, pero tomó la decisión de retirarse. Ahora quien asoma al estrellato es Iga Swiatek, que tomó la posta de Barty. No pretendemos que Swiatek sea ‘La Nueva Serena Williams’, y tampoco ella lo querría. Sin embargo las tenistas tienen como un ejemplo a seguir y como un espejo a la estadounidense. 

Williams es más que una tenista. Es un ejemplo de superación tanto dentro de la cancha como fuera. Dentro consiguió hazañas increíbles, como lograr un título de Grand Slam embarazada, como lo fue el Australian Open 2017, o llegar a una final (Wimbledon 2018) meses después de sufrir una embolia pulmonar después de dar a luz. En cuanto a lo social, Serena es una de las principales jugadoras que apoyó al movimiento Black Lives Matter (Serena es la primera jugadora afroamericana en conseguir un GS en la Era Abierta, en el US Open 1999).

Tanto dentro como fuera de la cancha, Serena dejó huella. Y sin lugar a dudas se extraña a aquella tenista que junto a su hermana mayor irrumpió en el circuito. El racismo, las lesiones, sus rivales. Serena se enfrentó a todas, les ganó y les impuso respeto. Todo eso hace de Serena Williams Price la mejor jugadora de la historia de este deporte… y nunca habrá una como ella. 

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