Polémica, denuncia y escándalo: ¿qué pasó realmente entre Toth y Zhang Shuai en Budapest?

Pocos podían imaginar que el duelo de primera rueda por el WTA de Budapest entre Zhang Shuai y Amarissa Kiara Toth sería uno de los escándalos del año. La china, segunda preclasificada del torneo húngaro, se medía a la joven tenista local, 548° del ranking WTA, que buscaba su primer triunfo en el circuito mayor de tenis. En el cierre del primer set, cuando Zhang servía 5 iguales, se dio un punto polémico. La china reaccionó y comenzó así una serie de discusiones, polémicas, intercambios, críticas y hasta denuncia por racismo.

El paso a paso de la polémica

Sirviendo 5-5 y 15 iguales, Zhang conectó un saque abierto que parecía bueno. El juez de línea lo cantó malo y la jueza de silla bajó a revisar y confirmó la decisión. La china empezó a discutir el fallo, aunque la jueza no dio lugar. Zhang intentó que su rival interviniera concediendo un punto que juzgaba que pertenecía a ella, sin respuesta. Y el ingreso de la supervisora no cambió nada. El punto se jugó con segundo saque de Zhang, que lo acabó ganando, pero quedó en un frágil estado emocional tras el incidente. Y una reacción la hizo estallar.

La joven Toth, tras la finalización del punto, fue a borrar la marca en un gesto que irritó a Zhang Shuai y a todo su equipo. En los hechos, la acción de la húngara ya no cambiaba nada, pues el punto había terminado y lo había ganado Zhang, pero la acción, provocativa, enloqueció a la china, que volvió a discutir con la jueza y también con su rival. «¿Por qué hiciste eso?», le apuntó Zhang. «Porque estás haciendo problemas», contestó Toth.

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Aquí vale decir que Zhang Shuai es una experimentada tenista, que supo ser campeona de Grand Slam en dobles y número 2 del mundo en esa disciplina. Pero arrastra desde hace meses una crisis con problemas emocionales producto de pérdidas familiares y un conflicto con la federación china por el que no ha vuelto a su país en mucho tiempo. Además, acumula una racha de 13 derrotas al hilo. Por eso, en ese estado frágil, la situación la hizo colapsar. En medio de los abucheos del público húngaro, sufrió una crisis, entró en pánico y se retiró del partido. Aunque no perdió las formas: saludó a la jueza y a su rival con la mano y sí esbozó críticas al público.

Festejo y críticas

Toth, la «villana» de la polémica, tuvo otro gesto criticable. Tras recibir el saludo de Zhang, alzó sus brazos para festejar el triunfo, el primero de su carrera en la WTA, pero en una situación que no ameritaba tal celebración. La húngara fue más allá y tras el partido criticó a su rival por el escándalo. “Creo que se lo hizo a sí misma», dijo Toth a Radio Kossuth, según reproducen medios de Hungría. «No entendí por qué hizo tanto alboroto, que quería anular la decisión de la jueza. No entiendo por qué no lo aceptó, pero se hizo un lío ella misma”, apuntó Toth a su rival china.

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La joven húngara fue fustigada por muchas de sus colegas en redes sociales debido a su actitud, que tacharon de «inaceptable«.«Zhang Shuai es una de las jugadoras más agradables del circuito. Esa chica Toth debería ser prohibida del tour», pidió Sakkari en Twitter. «Ganó el punto y el partido, pero su reputación está arruinada», escribió Daria Saville. «Mal referato y mal comportamiento», manifestó a su vez Daria Kasatkina.

«Es triste e inaceptable», escribió Daria Abramowicz, psicóloga deportiva y cabeza del equipo de Iga Swiatek. «Absolutamente desagradable», sumó Ajla Tomljanovic. «Celebrar cuando tu oponente se retira… Qué vergüenza», añadió Ysaline Bonaventure. Donna Vekic, Kristina Mladenovic y Ellen Pérez y muchos más tenistas de la WTA y la ATP cuestionaron la actitud de Toth.

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Comunicados y denuncia por racismo

La viralización de los videos del escándalo provocaron las críticas, pero también algunas confusiones, pues muchos creyeron que Toth borró la marca en medio de las discusiones del punto y no cuando había terminado. Más allá de eso, las actitudes la húngara desataron críticas. El torneo de Budapest emitió un comunicado en Facebook para defenderla que agregó más nafta al fuego. «Ella no hizo nada que pueda ser descrito como falta de integridad. No hay malentendido. Los chinos están manipulando al mundo con un video manipulado», publicó la cuenta oficial del torneo de Budapest en Facebook.

Esto obligó a la WTA a intervenir finalmente. «La WTA tiene tolerancia cero para el racismo en cualquier forma o contexto», expresó la asociación de tenis femenino en redes sociales. «El desafortunado incidente que tuvo lugar ayer en el Gran Premio de Hungría y las publicaciones posteriores se están revisando y se abordarán», agregó la entidad. El escándalo, sin embargo, promete tener nuevos capítulos.

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