Nicolás Jarry no acepta culpabilidad por dopaje, pero reconoce la sanción
Nicolás Jarry, tenista chileno culpado de dar positivo en dopaje recibió una sanción de 11 meses. La suspensión comenzó a correr desde el 16 de diciembre. Ahora el chileno responde a una serie de preguntas para el diario La Tercera, en la que dice que acepta la sanción, pero no la culpabilidad por dopaje.
Una vez que se conoció el fallo, el tenista dijo que había aprendido la lección y cuenta de qué se trata: “Que si la vida te trae problemas, hay que sobreponerse. Que haces las cosas lo mejor posible e igualmente te pueden salir en contra. Que hay que estar más atentos con ciertas cosas, temas legales. Y que todo pasa por algo. No venía en un buen momento de mi carrera y necesitaba un segundo para parar, pensar y analizarme bien. Y eso es lo que he estado haciendo todos estos meses”, aseguró Jarry.
Sin embargo, el tenista se opone a aceptar ser culpable de algo que no cometió a propósito: “No, yo no acepto la culpabilidad de dopaje. Yo acepto la sanción que me dan. Y sale textual que nunca me dopé ni intenté hacer trampa. La sanción es porque hay reglas que dicen que yo soy responsable de todo lo que haya en mi cuerpo. Y sí, lamentablemente las cosas son así. Uno tiene que ser perfecto. Pero la perfección no existe”, dijo.
Además, Jarry revela las sensaciones que experimentó cuando fue acusado: “Se te viene el mundo encima en un segundo. La trampa está en contra de mis principios. Me enojo cuando alguien trata de hacerse el vivo. El tenis es el deporte blanco, el más educado, y que te acusen de hacer trampa es muy doloroso. Cuando supe la noticia, no lo podía creer. Me puse a llorar varios minutos”, reveló el tenista chileno.
Sumado a eso, al tenista deja claro cuál es su mayor preocupación. “Sí o sí, la reputación. Soy totalmente opuesto a hacer trampa. No he sacado ventaja en mi vida. Trato de jugar siempre en fair play, es algo que mi abuelo me inculcó desde chico, que está en la familia. Hacer trampa no te lleva a nada. Así que sí o sí, la reputación. Después, la sanción, no tengo control sobre ella. Es parte del organismo responsable, que cree que hice algo que merece una sanción tan grave como los 11 meses. Y es dejar a un deportista 11 meses sin trabajo, diciéndole que de verdad hizo algo malo cuando en verdad no hice nada malo”, afirmó.