Nico Jarry y su abuelo Jaime Fillol: «Todo maestro espera que el alumno lo supere»

Nicolás Jarry es el tenista número 1 de Chile en la actualidad, pero durante muchos años ese lugar lo ocupó su abuelo Jaime Fillol. Leyenda del tenis del país sudamericano, Fillol llegó a ser 14° del ranking mundial, campeón de ocho títulos, finalista de Grand Slam en dobles y también de la Copa Davis con Chile. Hoy en día, apoya de cerca al equipo chileno capitaneado por Nico Massú que tiene como figura a su nieto y busca avanzar a los cuartos de final de la Copa Davis para alcanzar lo hecho por él mismo en 1976.

«Estar aquí es fantástico, es una oportunidad única poder acompañar y disfrutar de la Copa Davis», dice Fillol en diálogo con el sitio oficial del torneo desde Bolonia, donde Chile busca uno de los dos boletos a las finales de noviembre en Málaga. El equipo sudamericano arrancó de forma inmejorable, venciendo 3-0 a Suecia el martes. Y se ilusiona con acabar entre los dos mejores de la semana en una zona que incluye a Canadá y los locales, Italia. «Este es un equipo chileno con harta competencia, que están jugando bien, han tenido buenos resultados. Además, Chile no tiene una estrella que todo el mundo está admirando y que puede generar tensión al interior; en cambio, son amigos se respetan y se quieren», destaca Fillol.

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El abuelo Jaime habla maravillas de su nieto, que este año está viviendo la mejor temporada de su carrera. «Nico está bien, viene de un gran año, mucho más regular que antes. Su disposición a la competencia es diferente, ha tenido grandes resultados y está jugando muy bien», dice Fillol, aunque cree que todavía puede seguir escalando. «Tiene espacio todavía por mejorar, y eso es muy valioso. Con lo que tiene, ya está bien arriba y sigue mejorando, pienso que con más estabilidad y más intención le va a ir muy bien. Si Dios quiere y se mantiene sano y con la capacidad de disfrutar la competencia, creo que va a seguir avanzando».

Nico Jarry ganó dos títulos este año, consiguió su mejor resultado en Grand Slams al llegar a octavos de final en Roland Garros y ahora quiere impulsar a Chile a la fase decisiva de la Copa Davis. Pero además, vivió cambios en su vida con el nacimiento de su segundo hijo. «Eso le ha ayudado para entender que la vida es mucho más que un partido de tenis, o mucho más que un resultado. Hay otros intereses que no tenía tan presentes y ahora los tiene bien presentes», dice su abuelo. Que espera que el alumno pueda superar al maestro. «Obviamente. Creo que todo maestro espera eso. La relación que tenemos es muy buena, así que esperemos que independientemente de si sigue mejorando o no, que sea una persona feliz».