Ljubicic y el momento en que Federer decidió su retiro: «Sentí su dolor…»
Iván Ljubicic fue uno de los mejores tenistas de la primera década del siglo XXI, pero también es reconocido por su trabajo como entrenador de Roger Federer. El croata estuvo en la parte final de la carrera del suizo, cuando ganó sus últimos tres títulos de Grand Slam y volvió a ser número 1 del mundo. Pero también vivió momentos dolorosos, como la lesión que lo tuvo seis meses sin jugar en 2016 y la última que lo obligó a retirarse. Un momento que no olvidará.
«Fue una llamada telefónica. Pero no salió de la nada. Hacía algún tiempo que teníamos dudas sobre si alguna vez volvería . Pero era silencio. No sabía qué decir, sinceramente», recuerda Ljubicic sobre aquella conversación a mediados del año pasado en la que Federer le confesó que tenía decidido retirarse del tenis profesional por no poder recuperarse de su lesión en la rodilla. «Es difícil… Sentí su dolor. Sentí que no fue una llamada fácil para él, así que traté de consolarlo tanto como pude. Pero también necesitaba consuelo, así que fue un momento difícil, muy difícil. Pero no fue una sorpresa. Todos sentimos que llegaría más temprano que tarde», afirmó Ljubicic.
La «tragedia» de Federer que ayudó a Alcaraz a vencer a Djokovic en Wimbledon
El croata cree que de no haber sido por la lesión Federer seguiría jugando y a un alto nivel. «Su habilidad no disminuiría. Su estado físico tal vez, con el tiempo, sería un poco más lento, un poco esto, un poco aquello, pero su genio aún lo mantendría en la cima», dijo el croata. «Creo que la única forma de detenerlo era que el cuerpo no pudiera continuar. Mirando hacia atrás, porque lo ama tanto, no había forma de que tomara la decisión de dejar de jugar porque, no sé, ‘no quiero jugar más’. Eso nunca sucedería», sostiene Ljubicic en diálogo con Tennis Majors.
El final fue muy triste, pero el inicio también fue complicado. Federer se lesionó el menisco durante el segundo torneo junto a Ljubicic y estuvo seis meses sin jugar. Pero tuvo su lado bueno. «Tal vez fue una fortuna para nosotros tener tiempo para trabajar y conocernos aún mejor. Y luego simplemente pasas. Por supuesto, tuve momentos e incomodidad en los que la gente pensaba que me contrataron porque era su amigo y cosas así. Pero obviamente estaba feliz de que los resultados llegaran después de todo», dice Ljubicic.
¿Cómo es entrenar a Federer? De afuera puede parecer un trabajo simple, pero no lo es. «Hay muchas veces en las que simplemente no necesitas presionar mucho. Pero también, al mismo tiempo, tampoco es fácil no decir nada cuando no tienes nada que decir. Te encuentras en un momento en el que dices: ‘Estoy aquí para hacer algo y decir algo, así que será mejor que digas algo’. Y ahí es donde puedes cometer un error», recuerda el croata.