La historia familiar de los hermanos Cerúndolo: «Es lo que siempre soñamos»
Los hermanos Francisco y Juan Manuel Cerúndolo forman parte de la nueva camada de tenistas argentinos. Y siempre estuvieron destinados a la gloria. Sus padres «Toto» y María Luz fueron jugadores y su hermana Constanza también compite en el deporte de alto rendimiento, pero en hockey. Una familia deportiva, una familia de tenis. Así crecieron Fran y Juanma, destinados a soñar en grande con jugar en el circuito ATPcomo hacen ahora.
«Nuestra casa es un vestuario. Hablamos de deporte, de tenis, todo el día», cuenta «Toto», el padre de la familia, en diálogo con la ATP. También entrenador, el patriarca familiar y la madre, que es psicóloga, conformaron un tándem para guiar a sus hijos en el camino del deporte. «Como padres nunca les impusimos la decisión de que fueran deportistas, o que tengan la obligación de ser buenos. Los criamos con una base de deporte de la vida de ellos y cada uno fue haciendo su camino que hoy nos genera mucho orgullo».
De pequeños, Juan Manuel era siempre el llamado a ser el mejor de la familia. «Yo siempre fui al colegio y entrenaba muchas menos horas que todos… y ahí me sacaban ventaja mis rivales a los 14,15 años. Era ‘malo’», confesó Francisco, actual número 30 del ranking ATP y la mejor raqueta argentina de la actualidad en la clasificación mundial. Fran creció en altura, en físico, pero sobre todo en convicción para mantener una línea de juego agresivo que lo llevó al éxito. «Lo más importante fue creer en mí mismo».
Los hermanos Cerúndolo mamaron el deporte desde pequeños, pero siempre con una diferencia entre ambos. «Siempre hicimos el camino juntos, cada uno en su categoría, pero el ganaba y yo perdía y me iba siempre antes de los torneos», dijo divertido Fran, que acabó siendo el de mejor rendimiento como profesional hasta ahora. Y en parte fue por lo que aprendió de su hermano. «El siempre quiso hacer todo perfecto desde que era chiquito y yo aprendí muchas cosas, desde las alimentación a cómo entrenar mejor… a mí de chico me costaba, era bastante vago y por el aprendí a tener conducta, que hoy lo veo en el día a día».
Juanma fue el primero de los dos en ganar un título ATP, en Córdoba 2021, pero las lesiones y bajos rendimientos le impidieron dar el salto que pegó Fran en el último año todavía. «Lo mejor que tiene Fran, como persona y jugador, es lo simple y relajado que es… Por mas que esté 30 del mundo se mantiene igual y no tiene ningún aire de estrellita y eso hace que siga mejorando. Eso para mi es un espejo: yo siempre fui más estructurado y el me inculcó como disfrutar o no estresarme en algunos momentos», cuenta el menor de los hermanos Cerúndolo.
Los dos hermanos y toda la famili estaban destinados al éxito desde pequeños. Y si bien todavía falta para verlos a los dos juntos peleando por grandes títulos, están cerca de cumplir el sueño. «Es lo que siempre soñamos, compartir el circuito. Espero podamos hacerlo para final de año, porque eso significaría que pude asentarme en el Top100 y ojalá que los próximos años sigamos subiendo los dos», deseó Juan Manuel.