Kasatkina sufre por su familia debido a la Guerra en Ucrania: «Me siento mal y estoy preocupada»

Daria Kasatkina ha sido una de las tenistas rusas más activas en su protesta contra la Guerra en Ucrania y sigue padeciendo los efectos del conflicto. La rusa fue criticada en su país por manifestarse en contra de la invasión. Y aunque algunas jugadoras ucranianas la apoyaron, recientemente se fue silbada de Roland Garros tras no estrechar manos con Elina Svitolina. Kasatkina también sufre la guerra en carne propia, pues su familia y amigos viven en Rusia.

«Me siento mal, la verdad. No lo ocultaré», dijo Kasatkina en declaraciones recogidas por BTU. «Es difícil hacer frente a las circunstancias durante tanto tiempo. Desafortunadamente, tal como lo vemos, ni yo ni los otros tenistas podemos hacer nada al respecto, por lo que solo podemos observar lo que sucede», agregó la rusa, que intenta mantenerse fiel a sus principios y en su relación con sus colegas ucranianas. «Personalmente, solo trato de ser una buena persona en esta situación. Eso es todo lo que puedo hacer. Y haz tu trabajo, juega al tenis. Eso es todo».

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Kasatkina dijo que fue «un poco difícil» irse de Roland Garros entre abucheos, pero que imagina que ocurrió debido a la falta de conocimiento sobre la postura de las jugadoras ucranianas de no saludar a sus rivales rusas. «La posición de los jugadores de Ucrania fue bastante clara y tenemos que aceptarla y respetarla. Tenemos que hacerlo y la afición también tiene que aceptarlo», dijo Kasatkina.

Recientemente, la Guerra en Ucrania tomó otro color con la rebelión de Wagner, el ejército privado que lucha para Rusia pero que se introdujo en territorio de ese país en protesta por el manejo de la guerra. Kasatkina revela que sus cercanos padecieron por ello. «Tengo amigos en Rusia. Mi familia, mis padres todavía están en Rusia. Ha sido un completo desastre los últimos días. Por supuesto que estoy preocupada. Mis mejores amigos viven en Voronezh», dijo sobre una de las regiones donde se desató la insurrección.

«Es obvio que los ucranianos están pasando por una situación mucho peor, pero también estoy muy preocupado por el destino de las personas que amo. Para ser honesta, no veo un final a la vista todavía», dijo Kasatkina, que dentro de la cancha intenta olvidarse del conflicto y jugar al tenis. «Cuando estoy en la cancha, gracias a Dios, no pienso en eso, estoy en otro estado de ánimo. Lo que, de hecho, me ayuda a desconectar de todo esto. Porque desde el comienzo de la guerra, seguí todo todos los días. Fue demasiado. Así que en algún momento estuve deprimida y trato de apagar la cabeza al menos en la cancha de tenis. Me ayuda mucho».