Holger Rune da el batacazo del día y elimina a Novak Djokovic de Roma para ser semifinalista

Por Juan Regueiro - 17 de mayo, 2023
Rune
Foto de ATP Roma

Que Holger Rune pueda vencer a Novak Djokovic no es una sorpresa, pero si fue como mínimo llamativa la manera en la que se dio el partido. El danés dominó al número uno del mundo durante casi todo el encuentro y pese a ceder uno de los sets, fue el gran merecedor de la victoria. En un partido en el que la lluvia fue una de las grandes protagonistas, Rune se llevó un triunfazo por 6-2, 4-6 y 6-2 para meterse en semifinales del ATP Masters 1000 de Roma, donde se enfrentará al ganador del duelo entre Casper Ruud y Francisco Cerúndolo. 

El danés salió con todo a disputar un partido que prometía ser mucho más parejo de lo que fue. Casi sin dudarlo, Rune puso tierra de por medio en el primer set, con un doble quiebre que le daba un duro cachetazo a Djokovic. El serbio se mostraba casi sin energías, como si alguna dolencia hubiera aparecido en su cuerpo. Jugando puntos cortos, cometiendo muchos errores y casi sin moverse. Esa era la actitud de Djokovic durante el primer set, que se fue demasiado rápido para él con un 6-2.

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El serbio solicitó al fisioterapeuta, pero este no tuvo que trabajar en Djokovic, lo que hacía pensar que el dolor no era suficiente para justificar el mal nivel. Sin embargo levantó su nivel en un segundo set que tuvo de todo. Rune se quejó con Mohamed Lahyani mientras sacaba para igualar el partido en 3-3. Pero un error del umpire hizo que Djokovic quiebre el servicio y se ponga 4-2, pareciendo definir el set. Pero el danés llegó a recuperar el quiebre y sacó para igualar la historia en el 5-4.

Allí fue cuando Nole se puso 0-30 y la lluvia obligó a los jugadores a regresar al vestuario. Esa llovizna se mantuvo durante casi una hora, hasta que el serbio regresó y cerró el segundo quiebre para llevarse la segunda manga. En un tercer set que prometía ser apasionante, Rune fue una aplanadora. Rune aprovechó las malas decisiones de Djokovic a la hora de definir los puntos, los errores no forzados y la frustración del serbio.

Obligandolo a Djokovic a jugar una pelota más en cada uno de los intercambios, Rune tomó distancia muy rápido en el set. Jugando a un nivel mayor que en el primer parcial, el danés obtuvo un doble quiebre y se puso 5-1 en un pestañeo. Fue una topadora que no dejó a Djokovic meterse en el partido nunca durante el tercer set. Esta versión de Djokovic deja muchas dudas para Roland Garros, que está a la vuelta de la esquina. Por su parte Rune sigue creciendo y muestra su mejor versión, pensando en dar el gran batacazo en el abierto parisino.

Juan Regueiro