Genaro Olivieri emociona en Roland Garros: «Espero que mi viejo esté mirando»

Roland Garros es una tierra fructífera para los tenistas argentinos y en 2023 no es la excepción, con Genaro Olivieri sumando su nombre a la lista. El tenista de Bragado, 231° en el ranking ATP, hizo su debut en torneos de Grand Slam y también en cuadros ATP este martes en el Abierto de Francia. Surgido de la clasificación, Olivieri superó en cinco sets al joven francés Giovanni Mpetshi Perricard y consiguió así el triunfo más importante de su vida. Uno muy especial, que dedicó a su padre Carlos, pieza vital en su carrera deportiva, que falleció hace dos años como consecuencia del covid.

«Qué locura», fue la primera reacción de Olivieri en diálogo con ESPN al acabar su partido de casi cuatro horas contra el gigante francés Mpetshi Perricard, que hasta el final del cuarto set lo estaba volviendo loco con sus saques. Pero el argentino encontró la solución. «Estaba muy complicada. Estaba sacando muy fuerte y estaba muy difícil. Tomé la decisión de ir adelante para devolver y ahí cambió el partido», dijo Olivieri, que no pudo contener su emoción. «Lo que sentí en la cancha fue increíble».

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La clave de Genaro para su triunfo fue simple: correr más que su rival. «Es lo que toca. Tengo que jugar a esto. Para eso me preparo físicamente, para estar bien en un quinto set». El argentino se aseguró con este triunfo un premio de más de 100 mil euros. Más de la mitad de lo que llevaba ganado hasta ahora en toda su carrera profesional. Pero no piensa en ello. «Estamos muy contentos. No estoy pensando en la plata, lo más importante son las sensaciones que tengo adentro, no las puedo describir. Estoy muy feliz y es lo que me importa».

Dedicado a su padre

Olivieri está viviendo un sueño en Roland Garros. Ya lo vivía desde la Qualy, cuando consiguió avanzar al cuadro principal de forma dramática y acceder al primer Grand Slam de su carrera. «Cada vez que entro a la cancha mejoran las sensaciones. Estoy en el vestuario con los mejores tenistas del mundo», dijo el tenista de Bragado, que nunca olvida a su padre, Carlos. Quien lo convenció para dedicarse al tenis y lo acompañó en toda su carrera. «Siempre se lo dedico a mi viejo y hoy más que nunca espero que esté mirando».