«Han pasado muchos años desde mi primera vez como Azurri en Montecatini, en 2008. Defender los colores y representar a mi país en el mundo siempre ha sido una prioridad, un sueño hecho realidad. Y aunque los partidos fuera de casa fueron duros y las temporadas muy largas, con objetivos de clasificación por alcanzar, nunca tuve dudas: jugar para Italia es lo más gratificante del mundo para un atleta y especialmente para mí. Ahora, en vísperas del enésimo desafío de Davis, me encuentro, a mi pesar, fuera del equipo«, comenzó explicando Fabio.
«Leí en algunos medios de prensa que habría decidido y pedido dar un paso atrás, descansar y recuperar el aliento. ¡Falso y con mala intención! Ha sido un año exigente y agotador, pero a pesar de todo he decidido especialmente participar en Génova, para llegar preparado y cargado a los partidos de Bolonia, en un contexto históricamente favorable para mí, más allá de la superficie y, de hecho, estoy a pocos kilómetros de casa, en una ciudad donde crecí, participo en un torneo ganado en el pasado, rodeado del cariño de amigos y familiares, en definitiva, lo mejor para mí en este preciso momento. Aquí supe que sentiría la calidez y el cariño necesarios para llegar bien a Bolonia. En momentos desprevenidos, a pesar de lo ocurrido, comuniqué mi deseo de formar parte del grupo del Bolonia, poniéndome a disposición del capitán, quien me pidió jugar mientras tanto dobles con mis otros compañeros de la selección, lo que rápidamente hice. y para mantenerme entrenado y encaminado. Y así lo hice y lo estoy haciendo, hoy más que nunca quiero volver a atacar el ranking ATP, superar la edad y el dolor. Hace unas semanas me pre convocaron y esto me hizo sentir feliz y orgulloso una vez más»
«Pero el lunes, mientras estaba en Génova, recibí la llamada del capitán: de repente ya no encajo en los planes, sin explicaciones justificables y de maneras que no compartía, con poco respeto por mi historia y mi pasado azzurri porque hasta el final me informaron que estaría en el plantel y disponible para salir al campo y por eso decidí entrenar y jugar el Challenger lo mejor que pueda para estar listo y disponible. Lamento que no se haya utilizado la claridad y la sinceridad. Mi historia no lo merece«, cerró Fabio.