Fran consiguió ser campeón de Bastad y metió semi en Hamburgo, ¿Cómo vivieron esas dos semanas?
- “Fue muy lindo. Fue una locura muy linda. Hacía rato que veníamos creyendo que Fran tenía el nivel y lo venía demostrando en la competencia, ni hablar que entrenando y de la manera en la que se está preparando. Pero siempre cuando se demuestra en resultados y se logran esos resultados es una felicidad muy grande. Es mucho el trabajo, el esfuerzo, el tiempo, los años que viene preparándose, soñando y cuando se logra lo disfrutamos mucho y se sintió muy cómodo, como que lo veníamos esperando”.
¿Cómo vas llevando tu trabajo con Fran, el salto que dio tanto a nivel tenístico cómo en el ranking?
- “La verdad muy bien, muy contento. Fue un cambio importante en mi vida. Decidí involucrarme 100% en el proyecto, obviamente porque se fue dando y porque los dos decidimos que sea de esa manera. A partir de eso empiezan a cambiar un montón de prioridades, decisiones. Yo me estaba mudando a Estados Unidos y se frenó todo eso. Volví a instalarme en Buenos Aires, a viajar muchas semanas, eso fue un cambio importante pero muy contento de haberlo hecho. Entre nosotros la relación es excelente. Nos llevamos muy bien tanto dentro como fuera de la cancha, la gira se hace muy divertida. Tratamos de buscar los momentos para desconectarnos del mundo del tenis, pasarla bien y después entrar a la cancha y hacer nuestro trabajo lo mejor posible”
¿Cómo cambia la manera de encarar los torneos o de elegir el calendario?
- «Desde que arranqué con Fran, a principios de año siempre busqué que él esté bien, qué él esté preparado. Si él está entrenado y se siente bien, y está con la energía correcta, descansado, puede ir a cualquier torneo a romperla. La idea es que llegue preparado a cualquier torneo. Con el nivel que tiene puede romperla en todos lados”.
¿Cómo conociste a Francisco, cómo fue que te propuso trabajar con él y como llevan el día a día en el circuito?
- “A Fran lo conocí en el circuito primero, compartimos algunos torneos Challenger el año pasado y algún que otro ATP, cuando él empezó a jugar las qualys y ahí nos fuimos conociendo. A finales del año pasado en Guayaquil, en un Challenger que yo había viajado con Thiago Tirante esa semana, se me acercó y charlamos un rato. Me comentó que estaba buscando un entrenador. Yo en ese momento estaba en planes de irme a Estados Unidos y me dijo ‘Si se te ocurre alguien’. Después lo mío de Estados Unidos se pospuso y cuando él volvió de Australia, le conté que me había quedado por lo menos un tiempo más y ahí el me preguntó si quería trabajar con él, que hagamos una prueba. Me pareció genial así arrancamos y acá estamos hoy, a Full”
Si bien no llegaste a tener una carrera a nivel ATP, ya que dejaste de jugar muy joven pese a los buenos resultados en Futures y en juveniles. ¿Cómo te sienta a vos esto de andar en el tour como equipo? ¿Qué te cambio de tu vida comenzar a trabajar como coach ATP?
- “Yo pude jugar, por suerte, y la verdad que de chico lo hice muy bien. Me gustaba mucho competir, entrenar y la vida de tenista. En ese momento, a los 20 años, mi familia tenía que hacer un esfuerzo económico muy importante y en ese momento no alcanzaba. Tenía que salir a buscar un Sponsor, buscar la forma de mantener un equipo, de poder viajar. No tenía la posibilidad económica desde mi familia entonces se volvió todo muy pesado, muy estresante, una mochila muy cargada que a esa edad yo no la pude manejar y esa presión no me dejó manejar la situación, me sacó las ganas de entrenar, me sacó las ganas de competir y a los 20 años decidí alejarme del tenis. Ahora estoy muy contento de poder estar viajando en el más alto nivel, competir contra los mejores del mundo, preparar los partidos contra ellos, es un placer. Además con Fran la convivencia es ’11 puntos’, estamos juntos aprendiendo en este nuevo circuito y por suerte los resultados están acompañando la mejor manera”