Emiliana Arango sonríe tras años de dolor: «Aprendí que soy muy resiliente»
Emiliana Arango es la noticia destacada del tenis femenino esta semana, como revelación en el WTA 1000 de Guadalajara, cinco años después de su aparición. Arango, una promesa de juvenil, dio la nota por primera vez en profesionales cuando con 17 años llegó a cuartos de final en Bogotá. Pero lo que parecía ser el inicio de una carrera prometedora fue el comienzo de un martirio de lesiones que atrasaron su desarrollo. Hasta esta temporada, en la que pudo empezar a despegar. Y esta semana, con triunfos destacados ante tenistas Top 50 y ex campeones de Grand Slam, finalmente puede volver a sonreír.
Una carrera con lesiones
«Fue realmente una lucha, no fue divertido», dijo Arango a la WTA recordando su padecimiento, que comenzó en 2018 con una lesión de cadera que la mantuvo varios meses fuera de las canchas. «Me sentí muy mal durante mucho tiempo allí. Incluso cuando jugaba sentía dolor. Me tomó un poco de tiempo sentirme fuerte. Y me quitó la diversión del juego. No podía darme la vuelta, no podía golpear mi derecha como quería. Sentí que las rivales podían verlo. Estaba muy insegura y no era una buena sensación», recuerda la joven colombiana, afincada en Miami.