Djokovic: «Es un privilegio ser parte de la discusión por el mejor de la historia»

Novak Djokovic ganó este domingo su 10° Abierto de Australia y 22° trofeo de Grand Slam, agrandando su leyenda como uno de los mejores de la historia. El serbio empató el récord de Grand Slams de Rafa Nadal y lo hizo de una manera espectacular. Solo perdió un set en todo el torneo, derrotó en sets corridos a Stefanos Tsitsipas en la final y se pudo levantar tras sufrir una lesión que lo incomodó desde el ATP de Adelaida. Un año después de su polémica deportación del país, Djokovic reina en Australia en lo que definió en la ceremonia de premiación como el triunfo «más importante de mi vida». En conferencia de prensa, reflexionó sobre su éxito y habló de su futuro y la batalla por el GOAT.

«Un gran orgullo y satisfacción siento en este momento», dijo Djokovic, al que se vio emocionado como nunca tras ganar el trofeo y abrazar a su equipo y familia. «Cuando subí a mi esquina me derrumbé emocionalmente allí, particularmente cuando le di un abrazo a mi madre y a mi hermano. Requería una enorme energía mental para estar presente y concentrado día por día».

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Goran Ivanisevic, coach de Nole, dijo que con su lesión muscular en los isquiotibiales «el 97% de los tenistas se habrían bajado del torneo». Pero Djokovic luchó contra la adversidad. «Cada partido fue de supervivencia, no me gustaron mis oportunidades hace dos semanas y media. Pero a partir del cuarto ya no me molestaba tanto la pierna, mi movimiento era mejor», manifestó Djokovic.

Novak superó en la final a Tsitsipas sin grandes problemas. Con un gran servicio, fue pura solidez en los momentos de tensión, como los dos tie-breaks, donde jugó mejor que el griego. «Sabía que sería difícil con Stefanos, vi cómo estaba jugando y que tenía que ser duro. En el 2º set ha jugado mejor, ha tenido sus oportunidades, pero no las ha aprovechado. He controlado los nervios en los tiebreaks», destacó el nuevo número 1 del mundo.

Djokovic volvió a Australia con dudas tras su polémica salida el año pasado, deportado por no estar vacunado contra el covid. «Después de lo que pasó el año pasado, estaba más nervioso por cómo se me recibiría, pero en general ha sido una experiencia positiva», señaló Nole, aunque esta semana sufrió por un incidente protagonizado por su padre, Srdjan, quien fue visto tomándose una foto con fanáticos rusos que apoyan la Guerra en Ucrania.

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«Por supuesto que han pasado cosas, la situación con mi padre, que no han sido fáciles de gestionar para mí», dijo Nole. El padre de Novak se defendió y aseguró que hubo un malentendido, pero decidió junto a su hijo no asistir a los últimos partidos en la cancha. «Ambos acordamos que sería mejor que no estuviera en el box. No ha sido fácil, le he visto después del partido y, aunque estuviera muy feliz, he podido ver que estaba algo triste. Me ha dicho que lo importante era que me sintiera bien y que ganara», contó Novak.

Djokovic empató a Nadal con 22 Grand Slams y la batalla por el GOAT está más ardiente que nunca. Pero el serbio no se ufana de ello. «No me gusta compararme con los demás, pero es un privilegio ser parte de la discusión por ser el mejor de la historia. Es muy halagador que haya gente que me vea así», dijo Nole, que ya piensa en los próximos torneos. «No sé cuántos años o Grand Slams jugaré. Depende de varias cosas, no solo de mi cuerpo. Tengo que tener la claridad mental y aspiraciones para perseguir estos trofeos. Siento que aún tengo tiempo».