Bombardearon su casa y dona los premios: la historia de Kalinina en medio de la guerra
Anhelina Kalinina es la historia de la semana en el circuito de tenis femenino tras haber alcanzado la final del WTA 1000 de Roma. La jugadora ucraniana superó a Veronika Kudermetova en semifinales para alcanzar la mayor final de su carrera a los 26 años. Kalinina se impuso en duelo de muchos nervios y tensión, en el que llegó a perder 16 puntos seguidos al final del segundo set, pero supo reponerse para ganar en tres parciales: 7-5, 5-7 y 6-2. Además de la instancia, había mucho en juego por enfrentar a una rival rusa, a la que no saludó en la red tras el partido. Y se explica por una dura historia familiar en medio de la Guerra en Ucrania.
«Para mí es importante ganar cada partido. Realmente espero dar aunque sea una pequeña luz y emociones positivas para mi país», dijo emocionada Kalinina tras su triunfo en Roma. «Espero que los ucranianos puedan disfrutar un poco», agregó la finalista, que utiliza buena parte del dinero que gana en los torneos para ayudar a las personas necesitadas por la guerra.
El año pasado, durante Wimbledon, Kalinina compartió la difícil historia de su familia en Ucrania en medio de la invasión rusa. La casa familiar donde convivían sus padres fue bombardeada y sus abuelos permanecían dentro de territorio ocupado militarmente por Rusia. «Su casa fue atacada. Hay agujeros enormes en la casa, como agujeros enormes. Ya no hay apartamentos. Así que ahora esta casa está siendo reconstruida, por lo que no pueden vivir allí», contó entonces Kalinina sobre lo que pasó con sus padres.
No la saludó: la ucraniana Kalinina vence a la rusa Kudermetova y la ignora en la red
Los padres de la tenista ucraniana se mudaron con ella y su esposo a su departamento, así como también con el hermano de Anhelina y sus mascotas. «Es un departamento muy pequeño para mi familia. Estamos agradecidos de que puedan mudarse, que tengan un lugar para mudarse desde la ciudad de Irpin, que está completamente bombardeada», contó la jugadora 47° del ranking, que será Top 25° por primera vez en su carrera. Y en medio de la guerra, puede celebrar. «Estoy agradecida de que tengan oportunidades de vivir y estoy jugando al tenis».
Mientras algunas tenistas ucranianas han manifestado las dificultades de tener que seguir jugando en el contexto de la guerra, Kalinina prefiere ver lo positivo. El año pasado, hizo cuartos de final en Madrid y ahora final en Roma. Y con sus resultados puede conseguir dinero que usa para ayudar a personas en dificultad en su país. «Entiendo que es difícil concentrarse, pero para mí es importante si gano o si pierdo, porque más gano, por supuesto que tengo dinero actualmente», dijo Kalinina.