Pablo Carreño vuelve a sufrir con su lesión: «Puede que no vuelva a estar bien»

Pablo Carreño Busta querrá tachar el 2023 de su calendario pronto y arrancar con otra energía 2024 tras sufrir un nuevo revés con su lesión. El español, que venía de conseguir en Canadá a fines de 2022 el mayor título de su carrera, empezó a sentir molestias en su codo durante las Finales de la Copa Davis en noviembre. Y si bien comenzó el año jugando, debió parar desde febrero. Fueron meses de angustia, dolor e intentos de recuperación hasta volver a jugar, algo que consiguió hace pocas semanas. Pero luego de un par de torneos, la lesión volvió. Y el futuro es una incógnita.

«Me hice una resonancia y después del partido de Málaga tengo un pequeño edema en la zona del tendón y, bueno, pues nada, tengo que curar eso», le dijo Carreño a La Razón tras un nuevo revés. El martirio de las lesiones de Carreño parecía tener fin gracias a un tratamiento con células madre. Pero ahora debe volver a analizar los pasos a seguir tras la aparición de nuevos dolores. «Parecía que estaba bien, después de acabar en Villena la sensación no era mala, pero tras jugar un partido exigente en primera ronda en Málaga y ganar, el segundo partido ya me empezó a molestar otra vez. Y ahora estamos viendo qué hacemos».

Carreño cae en una jornada amarga para los españoles en el Challenger de Málaga

«Ahora que he vuelto a forzar me vuelve a molestar y parece que ha empeorado un poquito también», avisó Carreño, que junto al doctor del equipo español de Copa Davis, Ángel Ruiz Cotorro, verá un especialista en la zona para determinar qué hacer. Pero con su situación actual, jugar es imposible. «Es un dolor en la zona interna del codo, en la epitróclea, y me impide apretar fuerte la raqueta, golpear fuerte. Sobre todo me molesta en el saque y la derecha», dice Carreño, que si bien no descarta un regreso esta temporada, lo ve improbable. «Pinta mal que vuelva a jugar este año, pero no lo sé».

«Este es el problema, que mentalmente no acabo de olvidar la lesión, y el tener el dolor ahí continuamente, no sólo cuando estoy en pista, también cuando estoy haciendo vida normal, pues se hace muy duro», dice Pablo. La incertidumbre es lo que más afecta a Carreño, ya que el futuro es una incógnita total debido a su lesión. Puede que vuelve a jugar pronto, en un tiempo o quizás no recupere sus sensaciones de antes. «El problema de esta lesión es que no hay ningún plazo, puede ser que tarde un año más, que tarde dos meses… No lo sé, o que no vuelva a estar bien, también está ahí esa posibilidad», lamenta el español.