Andy Murray llega con dudas al US Open: «Ha sido difícil retomar…»

Andy Murray es uno de los pocos ex número 1 y ex campeones que habrá este año en el cuadro principal del US Open, pero llega al torneo con varias dudas. El escocés tuvo momentos altos en esta temporada, especialmente en el arranque de la gira de césped, cuando ganó dos títulos Challenger seguidos. Pero luego vino la decepción al caer en segunda rueda en Wimbledon. Y más adelante la lesión abdominal en Canadá, una que lo obligó a abandonar el torneo y alterar su preparación de cara al US Open. Si bien Andy afirma haber tenido una buena semana de entrenamientos, también reconoce que «ha sido un poco difícil retomar» la actividad.

“El radiólogo de casa miró y tenía un pequeño desgarro que se está curando. Los últimos cinco o seis días de práctica han sido realmente buenos”, dijo Murray en su conferencia de prensa previa al torneo. “No he tenido ningún problema en el servicio. Obviamente ha sido un poco difícil retomar. Pero mis abdominales han estado bien”, agregó el escocés, que ya había tenido un problema similar el año pasado en la previa de Wimbledon. Pero si alguien sabe de superar problemas físicos es Murray, que parecía retirado por una lesión de cadera y aquí está a los 36 años, compitiendo al más alto nivel con una cadera de metal.

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“Algunas personas probablemente se detienen y sienten que ya han tenido suficiente, ya sea por el rendimiento o por el dolor. Y luego tal vez después de un período prolongado fuera del deporte, comienzan a extrañarlo nuevamente”, expresó Murray. “Tal vez mentalmente algunos jugadores simplemente sientan que necesitan un descanso del deporte y luego refrescarse y tal vez tener otra oportunidad. Algunas personas dejan de hacerlo debido a una lesión. Creo que el caso de cada uno es un poco diferente. Yo volví a jugar porque sentí que todavía tenía más para dar, pero también porque físicamente podía competir al más alto nivel. Por eso sigo jugando”.

El mayor dolor para Murray este año no fue una lesión, sino su derrota rápida en Wimbledon ante Stefanos Tsitsipas, ya que llegó al torneo con expectativas de alcanzar las ruedas finales. “Me fui de vacaciones inmediatamente después, me fui durante unos seis días. Especialmente en Wimbledon o en los Majors todo es una decepción mayor. Luego hablé con mi equipo. Había cosas que realmente necesitaba cambiar, como ciertos tiros de mi juego, si quería ganar más partidos y dictar más en ellos”, dijo Murray. “Sentí que quería trabajar un poco técnicamente para permitirme jugar como quiero y como mi equipo quiere que lo haga”.