¿Qué come? La dieta que cambió la carrera de Novak Djokovic
Novak Djokovic es uno de los mejores deportistas de la historia y uno de los aspectos clave de su éxito está en el cuidado de su cuerpo. El serbio sigue siendo de los mejores del mundo a sus 36 años, compitiendo contra tenistas 15 años más jóvenes como Carlos Alcaraz, al que superó el domingo en una batalla de casi cuatro horas bajo el intenso calor de Cincinnati. Sin embargo, no siempre Novak destacó por su físico y en el comienzo de su carrera padecía problemas de alergias que lo obligaban constantemente a retirarse de los partidos. Hasta que un cambio modificó para siempre su carrera.
Después de un éxito inicial llegando a ser de los mejores del mundo entre 2007 y 2008, cuando conquistó su primer Grand Slam en Australia, Djokovic tuvo dos temporadas regulares y arrancó 2010 de mala manera. Pero fue en Australia una visita a un especialista en medicina energética, Igor Cetojevic, le cambió la carrera. «En el comienzo de mi carrera, sufría mucho con problemas respiratorios», recordó Djokovic en diálogo con Graham Bersinger en 2020. Y la alimentación fue clave en su nuevo éxito, ya que en 2011 tuvo uno de los mejores arranques de la historia del tenis ganando 41 partidos seguidos. «La dieta fue uno de los principales puntos del problema. Cambiar la dieta fue algo que me permitió liberarme de las alergias».
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La dieta de Novak Djokovic
Djokovic dejó de consumir gluten y lácteos, azúcar refinado y carne. «Como comidas basadas en plantas», indicó el serbio. ¿Qué es lo que come? Todo arranca desde el desayuno. “Cuando me levanto de la cama, comienzo el día con un vaso de agua tibia y limón para ayudar a mi cuerpo a desintoxicarse. Y luego, tomo jugo de apio en ayunas. Un batido verde que se hace con diferentes algas, frutas y superalimentos. Además, uso excelentes suplementos que me permiten tener claridad mental y me ayudan a sentirme bien durante todo el día”, explica Djokovic.
Djokovic también consume lo que llama un «power bowl», una mezcla de de semillas y frutas. Agrega una pizca de miel de manuka a esta mezcla, una sustancia que tiene propiedades antibacterianas y fructosa. En el resto del día, Djokovic introduce carbohidratos y proteínas, pero siempre basado en plantas. «No me gusta comer cosas que requieran mucha digestión», dice el serbio. Le gusta comer pseudo-cereales como la quinoa, el mijo, la batata y la papa normal (al vapor o hervida).
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