Leo Borg: «Al principio fueron difíciles las comparaciones con mi padre»

Por Mariano Páez Prensa - 20 de febrero, 2020

Fue en enero de 1983 que Bjorn Borg anunció su retiro del tenis profesional, dejando atrás un legado del Salón de la Fama que redefinió el juego. Ahora, 37 años después, otro Borg ha llegado a la escena.

El martes, el hijo de Bjorn, Leo Borg, hizo su debut profesional en el Trofeo Perrel Faip en Bérgamo, Italia. El evento ATP Challenger Tour, que celebra su 15ª edición, dio la bienvenida al joven de 16 años con un comodín del sorteo principal. A pesar de caer ante el adolescente Chun-hsin Tseng 6-3, 6-1 en la primera ronda, Borg admite que aprendió mucho de la experiencia.

«Mi nivel no está tan lejos de esto», dijo el sueco. «Fue una experiencia muy positiva. Me divertí y lo disfruté. Siento que fue una buena actuación para mí».

La llegada de Borg al circuito Challenger ha sido una de las historias más comentadas esta semana. El adolescente, que ha estado desarrollando su juego en juniors en los últimos años, decidió pasar al siguiente nivel y poner a prueba su talento. Los medios locales se dieron cuenta, y dos de las estaciones de televisión italianas más importantes, Sky Sports y Mediaset, viajaron a Bérgamo para cubrir el debut del sueco. Los organizadores del torneo se apresuraron a organizar una conferencia de prensa, con la llegada de más periodistas a medida que avanzaba el día.

A pesar de la fanfarria que rodea la ocasión, Borg está bloqueando todo el ruido. Las comparaciones con su padre son naturales, pero admite que le está yendo mejor al enfocarse en su propio juego y en lo que puede controlar.

No queriendo ser una distracción, el legendario Borg permaneció en Estocolmo, mientras que su hijo viajó a Bérgamo con el entrenador Marios Dimakos . Pero eso no le impidió preparar al joven Leo por el momento, proporcionando palabras de aliento antes de que el joven de 16 años pisase la cancha para lo que sería un debut ansioso.

«Al principio fue un poco difícil manejar las comparaciones con mi padre, pero ahora está bien. Por supuesto, hablamos antes de este partido y él me dijo que disfrutara el momento, que se divirtiera y que no pensara en la victoria o la derrota.

Habiendo crecido como fanático de Rafael Nadal , Borg espera tomar un rasgo crítico del español: su espíritu de lucha y «habilidad para luchar por cada balón». El adolescente continuará planeando su ascenso en el circuito juvenil en el futuro previsible, mientras aprovecha cualquier oportunidad profesional que se le presente.

«Creo que en 2020 combinaré eventos en muchos niveles. Volveré para jugar juniors, pero espero hacer algunos puntos ATP también, jugando en torneos ATP Challenger e ITF».

La próxima semana, Borg viajará a Pau, Francia, donde hará su segunda aparición en el Challenger de dicha ciudad.

Mariano Páez Prensa