La resurrección de Jennifer Brady: «Tienes que vivir cada partido como si fuera el último»

Jennifer Brady prometía ser una de las tenistas top del mundo y llegó a ser 13° del ranking WTA y finalista de Grand Slam en su mejor momento. Con un estilo de juego bien original, con una derecha muy picante, al estilo ATP, Brady desafió a las mejores tenistas del mundo y llegó a ser semifinalista del US Open y finalista del Abierto de Australia. Sin embargo, una grave lesión la sacó de las canchas y estuvo dos años sin competir y sin saber si lo podría volver a hacer en el mejor nivel. Hasta esta semana.

“Diría que lo peor probablemente fue solo lo desconocido”, explica Brady sobre su martirio con las lesiones en estos dos años. La norteamericana sufrió de una fascitis plantar (inflamación de tejido en la parte inferior del pie) y un hematoma óseo en el pie. Intentó varias veces volver sin resultados positivos. Hasta que finalmente lo consiguió hace pocos días en un torneo W100 en Canadá y esta semana, en Washington, ganó su primer partido de un cuadro principal WTA tras dos años.

¡Está de regreso! Jennifer Brady vuelve a ganar un partido WTA dos años después

El gran regreso de Jennifer Brady

«Requirió de mucho tiempo, paciencia. Dentro y fuera de la cancha», dijo Brady sobre su proceso de recuperación. «Muchas veces no podía hacer nada. Perdí mis habilidades. Me tomó mucha paciencia y estar disciplinada y mantenerme en el proceso», agregó la norteamericana, que espera dejar atrás el martirio de las lesiones y volver a disfrutar en cancha. «El tenis es parte de nuestras vidas. Es parte de lo que soy y espero nunca perderlo. Estoy feliz de volver a jugar contra las mejores. Gracias a todos por venir a apoyarme. Fue genial», dijo tras derrotar a Anhelina Kalinina en su debut en Washington el martes.

Pero después de tanto sufrir con las lesiones, es lógico pensar que lo peor puede volver a ocurrir. “Nunca se sabe”, dijo Brady a la WTA tras el partido. Pero la estadounidense encara su carrera con una mentalidad positiva. «Podría serlo. Las lesiones son la parte más difícil de ser un atleta profesional. Tienes que vivir y jugar cada partido como si fuera el último. Así es como voy a hacer esto. Nunca se sabe, pero realmente no puedes pensar así”.