Tomasz Swiatek, el padre y guía de Iga, promete más: «Estamos a mitad de camino»

Iga Swiatek es la mejor tenista del mundo y más allá de su equipo técnico y su psicóloga, la persona clave en su carrera es su padre, Tomasz. Ex remero olímpico para Polonia, el padre de Swiatek le inculcó de pequeña la importancia del deporte y fue tallando a una campeona con consejos e instrucciones. Actualmente, Tomasz sigue guiando la carrera de Iga y además es parte de la organización del WTA de Varsovia, torneo que se disputa esta semana y donde la número 1 es gran favorita al título. Allí, Tomasz habló de su hija. Cómo vive sus partidos, sus decisiones dentro y fuera de la cancha y lo que espera de ella.

«¿Por qué competimos tanto: por jugar, por dinero, por la familia, por el resultado?», se pregunta Tomasz en diálogo con Rzeczpospolita durante el WTA de Varsovia, donde este martes Iga debutó con un trabajado triunfo. Para el padre de la mejor tenista del mundo, todo se trata de metas. «Hablamos de motivación, de plantearte nuevos retos. Lo más importante es el objetivo: sin él, la vida no tendría sentido», dice Tomasz, que tiene claros los de su hija. «La propia Iga dijo una vez que le gustaría ganar todos los títulos de Grand Slam. Así que puedo decir que estamos a mitad de camino».

¡Le costó! Swiatek pasa con dudas el debut ante la 181° del mundo en Varsovia

Swiatek viene de sufrir un traspié en Wimbledon, un torneo que le viene siendo esquivo. Pero para su padre fue un éxito. «Muchos fanáticos incluso contaban con que ganara en Wimbledon y a mi corazón le gustaría, pero mi mente dice lo contrario. Los cuartos de final son un éxito», asegura el ex deportista que compitió en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988. «Estoy contento con el progreso que está haciendo. Hay muchos elementos que deben unirse para tener éxito, y hay varios eventos y aventuras en el camino».

Pese a haber competido al más alto nivel, para Tomasz no es fácil ver jugar a su hijo, ya que sufre mucho. «La final de Roland Garros fue dura para mí. Hay partidos en los que me puedo poner muy nervioso», dice el padre de la número 1. «Es diferente en casa, frente al televisor, cuando a veces puedo taparme la cara, y diferente en el partido. Sentado en la tribuna de París, tenía un ritmo cardíaco de 120, y no era correcto para mí levantarme e irme».

Más allá de su talento, Tomasz valora los principios de Iga, el trabajo en cancha y sus miradas y decisiones fuera, como sus opiniones sobre la Guerra en Ucrania. «Sus puntos de vista son claros: quiere que termine la guerra. Desafortunadamente, después del partido con Elina Svitolina hubo muchos comentarios negativos. Sin embargo, uno no puede permanecer indiferente ante un tema como la guerra. Iga tiene derecho a su opinión. Y ella es consistente al respecto. El daño humano que está ocurriendo en Ucrania, del que no todos quieren hablar, debería resonar claramente», sostuvo el padre de Swiatek.