Tomás Etcheverry: «Hasta los 17 años, vomitaba en todos mis partidos»
Tomás Etcheverry es uno de los tenistas más ascendentes de 2023 con grandes resultados, especialmente sus cuartos de final en Roland Garros. El platense ya jugó dos finales ATP este año y viene de ser la revelación del Abierto de Francia y ya está ubicado entre los primeros 35 del mundo. Pero no fue un camino sencillo, ya que tuvo que trabajar mucho y pasar momentos complicados en su proceso de crecimiento.
«Un sueño de muchos años de trabajo. De muy chico vengo trabajando muy fuerte. Me llena de confianza para lo que viene, la satisfacción de que está dando sus frutos», dijo Etcheverry en diálogo con TyC Sports. El platense hizo un cambio de equipo de trabajo el año pasado y comenzó a trabajar con Walter Grinovero, quien introdujo modificaciones en su juego y los resultados llegaron.
«Este año hubo muchas cosas que fueron pasando. Hubo resultados muy rápido, empecé a creer más en mí. Gané muchos partidos en esta superficie. Cuando llegué a Roland Garros me sentía con muchas posibilidades. Es el año que más crecí como profesional«, dijo Etcheverry, que cambió su juego. Pero sobre todo su mentalidad. «Es un proceso, un camino largo. Empecé a creer más en mí. Siento que puedo para más todavía y eso me llena de motivación«.
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«Una de las cosas este año es que me convertí en un jugador más agresivo, mejoré el saque y la derecha. Y sobre todo el tema mental, empecé a perder miedo«, explicó Tomás, que sabe que todavía debe seguir creciendo. «Todavía me falta, recién es mi primer año en el circuito grande. Me falta más experiencia. Pero estoy ahí y puedo- Voy por el camino correcto. Todo lo que hice valió la pena y eso es lo que más tranquilidad me da«.
Sin embargo, hubo un tiempo en que a Etcheverry todo le costaba. Pese a ser un talento desde pequeño, sufría mucho. «De chico miro mi camino y en muchos momentos la pasé muy mal«, recuerda el platense. «Hasta los 17 años vomitaba en todos los partidos por los nervios. Hicimos muchos estudios, pero la conclusión fue que era un tema mental. Y yo seguí porque lo que más amo es este deporte. Lo que más disfrutaba es estar adentro de la cancha. Muchas personas me ayudaron. A medida que fui creciendo me lo fui tomando de otra manera«.
Etcheverry creció junto a otros tenistas argentinos como Francisco Cerúndolo o Sebastián Báez, que le sirvieron de guía al explotar antes que él. «Es un camino muy largo. La suerte que tuvimos nosotros es que crecimos juntos. Al haberlo hecho antes, me ayudó mucho en mi caso. Entrenamos lo mismo, ellos encontraron el nivel antes. Es una parte muy difícil en el tenis cuando los apoyos son escasos, hay pocos torneos y tenés que hacer giras largas. Hay muchas cosas atrás, por eso tanto la alegría«.
Etcheverry asegura que tiene como uno de sus objetivos para el próximo año competir en los Juegos Olímpicos. «Es uno de los objetivos que tengo, quiero jugar los Juegos Olímpicos, es un sueño. Me encantaría. Al estar Top 50 el calendario es más claro, ya sé qué torneos voy a jugar», dice Tomás, que si bien ve a Carlos Alcaraz como dominador en el corto plazo, entiende que con el retiro próximo de las grandes leyendas como Rafa Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, el panorama se abre para todos. «Todo está muy abierto y cualquiera puede hacer un batacazo. Carlos tiene un nivel más, pero puede perder. Está bueno no saber quiénes van a dominar el circuito«.
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